"Seis meses de incertidumbre": Abuelos de Jhosuar Mejía siguen en busca de su nieto desaparecido en Valledupar

Desde el 12 de mayo de 2024, el hogar de Reinel Antonio Gil y Luz Marina Blanco, en el barrio Nuevo Milenio de Valledupar, ha estado marcado por la ausencia y la incertidumbre. Jhosuar David Mejía Gil, su nieto de cinco años, desapareció el día en que el país celebraba el Día de las Madres. Hoy, los abuelos son los protagonistas de una lucha incansable por encontrar al menor.

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Luz Marina, quien crio a Jhosuar desde que tenía apenas ocho meses, lo recuerda como un niño alegre y amoroso. Reinel, por su parte, buscaba al pequeño todos los días por las tardes. 

“A las tres en punto estaba ahí, esperándolo. Luego me contaba lo que hacía en el colegio y veíamos televisión juntos”, sostuvo. 

Ese domingo 12 de mayo parecía un día como cualquier otro. Jhosuar salió a jugar con sus amigos cerca de su casa, como era habitual. Vestía un suéter de colores, pantaloneta verde y zapatos azules. Sin embargo, ese día, su madre, Angélica María Gil, llegó al lugar y se lo llevó. Desde entonces, no se sabe nada de él.

“Ese día nuestra vida se desmoronó. No hay un solo momento en que no lo extrañemos, en que no pidamos a Dios que regrese”, expresa Yolibeth Martínez, tía del menor.

Desde entonces, los abuelos han liderado una búsqueda constante por su nieto. Luz Marina recorre diariamente las calles de Valledupar, preguntando a vecinos, distribuyendo volantes y mirando en cada rincón con la esperanza de hallar alguna pista.

El 12 de julio, dos meses después de su desaparición, Angélica María Gil fue capturada en el municipio de La Paz, acusada de desaparición forzada. Actualmente, se encuentra detenida en la Cárcel Judicial de Valledupar. La mujer, quien fue captada por cámaras de seguridad junto al niño, mantiene su inocencia y responsabiliza al padre del menor por su desaparición.

El pasado 11 de septiembre, Jhosuar cumplió cinco años. Para su familia fue un día doloroso. “La pasamos triste porque teníamos planes con él. Mi mamá, desde que cumplió su primer añito, le festejaba siempre. El último cumpleaños, cuando cumplió cuatro, le hizo una gran fiesta con piscina, que era lo que él anhelaba. Ahora, mi mamá quería hacerle otra fiesta, pero tristemente no se pudo. Estamos esperando que aparezca para celebrarlo como él lo soñaba”, dijo Yolibeth Martínez.

A pesar del dolor, y tras seis meses de incertidumbre, los abuelos no pierden la esperanza. “Soñamos con el día en que Jhosuar regrese a casa. Lo recibiremos con todo el amor del mundo”, afirmó Luz Marina.