Demolición de Aquarela
Según las autoridades la controversial edificación, fue objeto de numerosas críticas y advertencias por parte de la Unesco.
Con las banderas de Cartagena, Colombia y la Unesco sobre las ruinas de Aquarela, llegó la celebración de los 40 años como Patrimonio de la Humanidad.
La ceremonia contó con la presencia del alcalde Dumek Turbay Paz y el ministro de las Culturas, Juan David Correa, quienes destacaron la importancia de la colaboración entre la Alcaldía y el Gobierno nacional para lograr esta victoria.
El alcalde Turbay Paz enfatizó que la demolición del Aquarela no solo protege el patrimonio de Cartagena, sino que también resalta el compromiso con el reconocimiento mundial que la ciudad ha mantenido desde 1984.
Puede leer: Aumento de criminalidad en el Atlántico, octubre cerró con 86 asesinatos
Según el Distrito, La Unesco había advertido en repetidas ocasiones sobre el impacto negativo de Aquarela, que interfería con la vista del Castillo San Felipe de Barajas. En 2017, la organización exigió su demolición para salvaguardar la relación visual e histórica del monumento.
Después de años de inacción y tensiones, en 2024 se concretó la demolición, que se llevó a cabo en cuatro fases por la empresa Atila, bajo la supervisión de Edurbe S.A.
La primera fase utilizó maquinaria convencional para derribar seis pisos, seguida de un método de cortes diamantados para los niveles intermedios, y finalmente se completó con maquinaria de largo alcance para terminar la demolición.
Otras noticias: Alcalde de Cartagena propone zona de adultos en la ciudad: sería especialmente para la comunidad LGBTIQ+
Además de abordar la situación del Aquarela, el alcalde también se comprometió a ayudar a las familias afectadas por el fallido proyecto inmobiliario. La Alcaldía intervino en la promotora responsable, buscando proteger los derechos de los compradores.
El reciente fallo judicial que admitió una demanda contra la Promotora Calle 47 SAS y otras entidades busca resguardar los derechos de los consumidores y asegurar que no se repitan estas situaciones. Este paso marca un nuevo comienzo para Cartagena, reafirmando su compromiso con la protección de su patrimonio cultural y su identidad histórica.
