El proceso de demolición del polémico edificio Aquarela, ubicado en el barrio Torices de la ciudad de Cartagena, muy cerca al Castillo San Felipe de Barajas continúa avanzando, con un reporte reciente que indica un progreso del 54 % según indican desde la Secretaria de Infraestructura de la Alcaldía de Cartagena. Actualmente, de los 25 pisos que tenía esta edificación ya solo faltan 10 pisos para su eliminación total.
Este proyecto habitacional ha sido objeto de controversia debido a su cercanía al Castillo San Felipe, un importante patrimonial de la ciudad y que según las autoridades competentes se veía amenazado con su construcción por lo que se ordenó iniciar con el proceso de la demolición, la cual avanza conforme al cronograma establecido.
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Este derrumbe se ha planificado en cuatro fases. La primera fase, que incluía la demolición de los pisos del 25 al 20, ya ha sido completada. En la segunda fase, que está en curso, se están derribando los pisos del 20 al 10. La tercera fase abarcará los pisos del 10 al 1, mientras que la fase final se centrará en una demolición estándar para eliminar cualquier residuo restante de la estructura.
La Alcaldía de Cartagena ha informado que, a pesar de la aprobación de una prórroga para el proyecto sin aumentar el presupuesto, el desmonte sigue avanzando según lo previsto. La empresa Atila, que lleva a cabo el trabajo y que subcontrató a Edurbe, ha estado ejecutando la demolición desde noviembre de 2023 y se espera que se culmine para inicios del mes de noviembre.
"¡Faltan solo 10 pisos! Ya se ha demontado más del 50% del adefesio Aquarela y en menos de un mes, ya será historia. Salvaguardando nuestro Patrimonio", indicó el alcalde Dumek Turbay en su cuenta de X.
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El desafío técnico y logístico de esta demolición ha requerido el uso de maquinaria especializada y métodos innovadores. Inicialmente, se empleó maquinaria pesada para derribar los pisos superiores, evacuando los escombros a través de ductos internos hasta la planta baja. Actualmente, el equipo está utilizando técnicas de corte vertical en los muros de los pisos intermedios, una tarea que exige precisión y cuidado.
Por su parte, el ex procurador Fernando Carrillo se pronunció al respecto y aseguró que fue una de las gestiones que considera como una de sus grandes batallas durante su tiempo en la Procuraduría General de la Nación. Carrillo, a través de su cuenta de X, agradeció al alcalde de Cartagena, Dumek Turbay, por su compromiso con la preservación del patrimonio de la ciudad y del país.
“Una de nuestras grandes batallas en la Procuraduría General de la Nación. Gracias alcalde Dumek Turbay por su compromiso con el patrimonio de Cartagena y de Colombia”, escribió Carrillo también en su cuenta de X.
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El proceso de demolición ha sido gestionado por la empresa Atila, bajo la supervisión de la Empresa de Desarrollo Urbano de Bolívar (Edurbe), con un costo total de $11.897 millones. El contrato para la demolición, que fue extendido en febrero tras el plazo inicial de seis meses, asegura que los trabajos avanzan de acuerdo con los tiempos estipulados. Hasta la fecha, se han desmontado 13 de los 25 pisos originales, logrando un avance del 54%.
Turbay también ha tomado acciones legales contra los responsables del proyecto Aquarela, destacando su firme compromiso con la seguridad y la preservación del patrimonio urbano. “El desmonte del edificio Aquarela avanza de forma segura y en los tiempos estipulados”, reafirmó el alcalde, subrayando la importancia de la correcta ejecución del proceso.