La justicia penal militar en los 30 años de la nueva carta política ha tenido grandes fracasos: Presidente Duque
En el marco del encuentro internacional de Justicia Penal Militar y Policial que se desarrolla en Cartagena, el Presidente de la República, Iván Duque Márquez, destacó que en el caso de Colombia se celebran 200 años de la constitución de la gran Colombia, y donde se enmarcó el principal elemento del desarrollo constitucional de Colombia, en donde existe una separación de funciones por parte de las fuerzas militares, y en el que también hay regulaciones sobre el actuar y la forma de investigar y sancionar cualquier comportamiento que vaya en contra de los fundamentos del honor de quien está usando el uniforme y se distingue del resto de la sociedad para proteger la constitución y la ley.
"Es esencial que desde 1821 hasta la más reciente constitución, que cumple 30 años, se ha dado un proceso de maduración, evolución y de alcance, pero hay que ser claros dentro de nuestra experiencia en Colombia, la justicia penal militar en los 30 años de desarrollo de nuestra nueva carta política ha tenido grandes fracasos, y yo diría que el primer gran fracaso fue no haber asumido desde la nueva constitución una consolidación institucional vigorosa soportada por la transparencia en sus decisiones y que tuviera también un elemento de incuestionabilidad", manifestó el jefe de Estado.
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Agregó que, "se le asignó poco presupuesto, se dejó una especie de apéndice dentro del comando general y dentro del Ministerio de la Defensa, y solamente hasta los últimos 10 años empezamos verdadera transformaciones de fondo".
Duque Márquez rescató lo que a propuso durante su campaña presidencial relacionado con el fortalecimiento todo el compromiso de la fuerza pública, militar y de policía, con la defensa, la protección de los derechos humanos; además, el fortalecimiento de la justicia penal militar para darle todas las garantías a quien está prestando una función que lo distingue por encima de cualquier otro ciudadano.
"Empezando por el monopolio de las armas que solamente puede exceptuarse por razones de carácter taxativo, con esto podemos hoy decir con orgullo que Colombia ha transformado una dirección en una unidad administrativa especial de justicia penal militar", aseveró el presidente.
Entre tanto, enfatizó que es importante darle al ciudadano la tranquilidad de que la justicia penal militar no es una justicia indulgente sino una justicia penal objetiva.
"Cuando llega con la claridad de la evidencia no tiene problema alguno en ser lo suficientemente imperioso, tajante y sancionatorio", indicó.
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Por otra parte se refirió a los retos que hay en día respecto al tema, asegurando que se debe descongestionar la justicia penal militar; además, generar confianza "mostrando a la ciudadanía que la justicia penal militar no es una especie de espacio encriptado donde solamente se habla y se exponen las decisiones al estamento policial, todo lo contrario, las decisiones, la valoración probatoria, los expedientes deben estar amparados bajo los mismos criterios de publicidad y de límites que también se tienen en el caso de la justicia ordinaria".
Recomendaciones
El presidente manifestó que se debe buscar el talento para la justicia penal militar.
"Así como se hacen reclutamientos, es importante buscar el talento para entrar a la formación jurídica a fines con la institucionalidad, y así tener la especialización y darle el rango de oficiales profesionales para tener el conocimiento sobre la acción operacional de las distintas fuerzas", sostuvo.
También se refirió a los lanzamientos de los expedientes electrónicos, "con mecanismos de descongestión y herramientas de precedentes y con la posibilidad de tener en la inteligencia artificial un mecanismo para sistematizar conductas similares y entender cómo fueron investigadas y sancionadas esas conductas, también hacer de la justicia penal militar un ejemplo único del uso de la tecnología".
La transparencia, la discrecionalidad, la objetividad y la incuestionabilidad fueron otras de las recomendaciones del jefe de Estado.
"Quiero hacer un llamado a la cooperación para quienes tienen la responsabilidad más grande porque son los que investigan el comportamiento de quienes están para proteger la Constitución y la ley, y eso obliga que la actuación pueda tener un cimiento en las mejores prácticas internacionales. Hoy enfrentamos el narcotráfico y luchamos contra crímenes transnacionales, y ahí se tiene que garantizar que las buenas prácticas sean de conocimiento y manejo público", dijo
Por último Duque recalcó que Colombia ha tenido que enfrentar grandes amenazas como carteles de la droga y grupos terroristas, "que apelan a la mayor brutalidad posible, que ponen en riesgo a la población, que reclutan niños y tienen que ser confrontados con la constitución y la ley en la mano, y muchas veces con criterios sesgados han tratado de ser equiparables, como si se trataran de fuerzas equivalentes en una confrontación legítima", añadió.
Concluyó diciendo que, en una democracia y en un Estado de derecho no existe legitimidad para ninguna forma de violencia.
"No existe legitimidad ni para asesinar, ni para intimidar, ni para reclutar, esa ilegalidad absolutamente cuestionable es la que nosotros debemos siempre tener en el amparo de nuestra actuación, como la legitimidad más grande de quien protege el Estado de derecho".