Más de 1.800 hectáreas de arroz fueron arrasadas por el invierno en Ayapel (Córdoba)
Los agricultores damnificados por la creciente del río Cauca y el invierno en el municipio de Ayapel pidieron al ministro de Agricultura, Rodolfo Zea, condonar las deudas con los bancos, porque las cosechas de arroz y maíz fueron arrasadas.
De acuerdo con lo explicado por el sector agricultor y ganadero, 1.860 son hectáreas de arroz que desaparecieron en el agua y las pérdidas ascienden a los ocho mil millones de pesos.
Según los productores, unas 150 reses han muerto en las carreteras porque el pasto para el alimento quedó debajo el agua.
Lea aquí: Corte Constitucional inspecciona rancherías en La Guajira por desnutrición en niños Wayuu
El director Nacional de la Unidad de Nacional de Gestión de Riesgos, Eduardo González, supervisó este fin de semana los avances de los trabajos, con el fin de controlar el punto crítico Cara e Gato, por donde colapsó el río Cauca y provocó inundaciones.
También estuvieron en el recorrido el ministro de Ambiente, Carlos Correa, el director de la Corporación Ambiental de los Valles del Sinú y San Jorge (CVS) y funcionarios de la Gobernación de Córdoba y Alcaldía de Ayapel.
En el municipio de Ayapel son más de tres mil familias damnificadas por el invierno en unas 30 veredas, diez corregimientos y varios barrios en el perímetro urbano.
La semana pasada, las empresas Gecelca y Urbaser entregaron ayudas humanitarias para el beneficio de más de 600 familias damnificadas.
Mientras que el viceministro de Asuntos Agropecuarios del Ministerio de Agricultora, Juan Gonzalo Botero, hizo presencia en el municipio para la entrega de silo para alimentación animal a 68 familias.
De otro lado, el municipio realiza la construcción de tablestacado para detener chorro del Río San Jorge para evitar otras emergencias en la región.
La Administración realiza obras de mitigación de la inundación, constan de la construcción de un tablestacado de aproximadamente 60 metros lineales para contener las aguas del río San Jorge, que venían ingresando por la zona rural occidental y causaron la ruptura de la malla vial que comunica con las veredas de Seheve, Mucuras y Cecilia.