Según las autoridades, el cabecilla es hijo de un pensionado de Electricaribe y los robos ascendían a los dos mil millones de pesos diarios.
Fueron capturadas nueve personas que hacían parte de una de las más grandes bandas dedicadas al robo de energía en la capital del departamento del Magdalena.
El cabecilla de la organización es hijo de un pensionado de la antigua Electricaribe, entre los demás capturados se encuentran ingenieros y personal de empresas contratistas que prestaban los servicios a la empresa Air-e.
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Diego Rincones, gerente de la empresa Air-e en el Magdalena, aseguró que, “los hurtos de energía que realizaban estos sujetos, generaban pérdidas para la empresa que ascendían a los dos mil millones de pesos diarios, motivo por el cual, la policía en articulación con demás entidades de inteligencia, propinaron el operativo”.
La desarticulación y captura de la banda denominada “Los Eléctricos”, se dio en los barrios La Nevada, Tamacá, Tayrona, Santa Cruz, La Bolivariana, Andrea Carolina, El Parque y Boulevard de la 19 y también en el Conjunto Residencial Villas de Andalucía.
El operativo fue organizado por la Seccional de Investigación Criminal Sijín de la Policía Metropolitana de Santa Marta y la Fiscalía 38 de Estructura de Apoyo EDA, en coordinación con la empresa Air-e.
Los capturados fueron identificados como, José Eduardo Maldonado, Anderson Carrillo Bray De Luque, Alfredo Ruiz, Joaddy Polo, Mario Vera, Fabio Acosta, Duber Ibarra y Juan Pablo Cuesta, los cuales fueron judicializados por los delitos de defraudación de fluidos y Concierto para delinquir, delitos que permiten una pena de hasta de 9 años de prisión, aunque el cabecilla podría recibir hasta trece años y medio en prisión.
El cabecilla de la banda, fue identificado por las autoridades como José Eduardo Maldonado, quien era el encargado de buscar los “clientes potenciales” para ofrecerles la manipulación de los medidores. Este sujeto es hijo de un funcionario pensionado de la antigua empresa Electricaribe.
Para el caso de Anderson Carrillo, de profesión Ingeniero Electrónico, se descubrió que tenía un laboratorio propio en el barrio Tamacá y otro en el barrio Tayrona de Santa Marta, en donde manipulaba medidores de energía.
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Su objetivo era colocar un dispositivo electrónico a los medidores para que a través de un control remoto el usuario de Air-e pudiera encenderlo o apagarlo para impedir el registro de los kilovatios-hora reales consumidos en los predios, con el fin de defraudar la energía.
Los otros sujetos identificados como Mario Vera, Fabio Acosta y Duber Ibarra, fungían como “marañeros” para desmontar medidores en Santa Marta y Barranquilla y manipularlos para evitar que registraran todo el consumo de energía que tenían los usuarios que contrataban sus servicios.
Durante la investigación se demostró la complicidad de Alfredo Ruiz y Joaddy Polo, quienes trabajaban en la empresa contratista LECTA en labores de lectura, y Bray De Luque, quien laboró en la contratista DELTEC. Estos tres sindicados tenían perfilados a los clientes para ofrecerle sus servicios, aprovechando sus funciones en las empresas contratistas.
Entre tanto, se prepara un proceso penal en contra de los usuarios que contrataron dicha banda para manipular sus equipos de medición, quienes también serán acusados por el delito de Defraudación de fluidos, el cual conlleva penas de hasta 6 años de prisión y multa de hasta 150 millones de pesos.
Durante la audiencia de imputación, siete de los nueve capturados aceptaron los cargos debido a la contundencia de los elementos materiales probatorios y evidencias físicas que se recaudaron durante la investigación.
Esta es la tercera banda dedicada al robo de energía y hurto de cables que es desarticulada gracias al trabajo conjunto del plan que se realiza, de manera continua, contra este delito.
