La empresa de servicios públicos de Santa Marta atiende la emergencia que se presentó en la estación de bombeo de aguas residuales Ebar Zuca, que venía causando afectaciones ambientales en los barrios aledaños.
Según la empresa, los primeros daños se presentaron el pasado domingo 13 de septiembre; sin embargo, la puesta en marcha de la bomba de respaldo subsanó temporalmente el daño, mientras se desarrollaron obras para arreglar la bomba titular, dejando en funcionamiento ambas bombas.
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Desafortunadamente, las estructuras afectadas por el tiempo siguieron presentando afectaciones y en las últimas horas, un tercer incidente registrado por una fuga en la línea de impulsión de la Ebar, causó un derrame de agua residual. La empresa asegura que este daño está siendo controlado dentro de la estación de la Essmar E.S.P.
“La Essmar le recibió a Aguas del Magdalena esta estación que tiene muchos daños estructurales, hay un desgaste del tubo de 24 pulgadas que no es de la mejor calidad, es un daño del cual se está dando manejo para evitar una afectación ambiental en la zona, para ello un equipo de ingenieros estamos trabajando 24/7”, indicó el ingeniero de José Dajud, gerente de la Essmar.
Actualmente se desarrollan obras de manera simultánea para evitar vertimientos en las vías exteriores y en las casas del sector. En vista de ello, se amplió la recirculación de las aguas residuales que provenían de la fuga.
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Así mismo, fue necesario realizar movimientos de tierra con retroexcavadoras, con el fin de construir piscinas para el almacenamiento del agua residual, así como reforzar la reparación con concreto fluido plastificado, con el objetivo de poner a operar los equipos de bombeo, en el menor tiempo posible, complementó Dajud.
Esta emergencia ha sido denunciada a través de redes sociales. Sobre el tema, la empresa afirma no estar negando los daños, los cuales, señala, han sido tratados de inmediato.
“Nosotros no estamos negando las consecuencias que pudieron pasar en el momento en que se generó el daño. Hoy el tema está totalmente controlado. Una vez la bomba salió de funcionamiento implementamos todo un operativo de 24 horas, donde dos carros constantemente sacaban el agua del colector y la llevaban a otros colectores para evitar el desbordamiento de este”, se indicó.
La entidad realiza obras para terminar con las afectaciones, lo que tendrá un costo aproximado de 70 millones de pesos.