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Cortesía.
1 Nov 2022 10:00 AM

Deslizamiento de tierra arrasó con fincas y viviendas en la Sierra Nevada de Santa Marta

Renán
Fontalvo Donado
Cerca de treinta personas se salvaron de caer al abismo mientras se deslizaban los terrenos.

Una grave emergencia se presentó en la parte alta de la Sierra Nevada de Santa Marta, en el corregimiento de Siberia, zona rural del municipio de Ciénaga, donde cultivos de café y fincas se fueron al abismo y varias familias quedaron damnificadas.

La avalancha arrasó con cuatro fincas cafeteras y dejó daños en cultivos de la parte alta de la Sierra Nevada.

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Ante lo sucedido se pronunció el pronunció el alcalde del municipio de Ciénaga, Luis Alberto Tete Samper, quien dijo que, “fueron dos deslizamientos de tierra los que se presentaron, el primero fue sobre las cinco de la tarde y el segundo a las once de la noche, las movilizaciones de tierra cayeron sobre la quebrada que divide a los municipios de Ciénaga y Zona Bananera”.    

Añadió que, “más de quinientas personas fueron conducidas hacia dos colegios donde se encuentran albergadas, entre los refugiados hay ancianos, mujeres y niños”. 

“El temor que tenemos es que continúen las lluvias en la parte alta de la montaña, porque se crecen las quebradas, se desestabiliza el terreno y por consiguiente ocurren los deslizamientos ocasionando avalanchas que afectan a las personas ubicadas en las partes bajas de los corregimientos”, puntualizó el alcalde Tete Samper.

Una de las habitantes del sector logró grabar el momento del deslizamiento de tierra y aseguró que, “la finca la lucha se derrumbó, la casa, el beneficiadero, los cafetales, todo se fue abajo”, aseguró la mujer.

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El desastre se presentó momentos después de que Jaider Jiménez, uno de los líderes del corregimiento y presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda El Congo, sacara de las viviendas a sus familiares.

Antes de que sucediera la emergencia, me dirigí hasta la casa de mi mamá y descubrió desde lo lejos el deslizamiento de la montaña. Fue en ese momento cuando ayudé a evacuar a todos mis familiares y en seguida les dije a mis vecinos y a todos los recolectores de café, que salieran de las fincas y de los terrenos, porque la montaña se estaba desmoronando”, explicó Jiménez.