El departamento del Magdalena declaró calamidad pública en 24 poblaciones debido a las inundaciones que ha dejado las fuertes lluvias.
La declaración de calamidad pública fue realizada de manera preventiva y se mantiene hasta nueva orden por las afectaciones que dejan las precipitaciones sobre el departamento del Magdalena.
Las mayores dificultades se presentan sobre las vías terciarias que comunican los municipios y corregimientos.
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Luego de un seguimiento que realizaron las autoridades, se estableció que el 86,7% de las poblaciones están intransitables, dado que las lluvias afectan las conexiones entre las zonas veredales, rurales y urbanas de cada municipio.
En total son 17.439 familias afectadas de forma directa por la ola invernal que por estos días golpea la región Caribe, desde la gobernación se ha brindado apoyo técnico ante la materialización de escenarios de riesgo, por lo que se han entregado 5.909 ayudas humanitarias y 6.395 horas de máquinas para recuperar las vías.
Ante las emergencias, se pronunció el director de la defensa civil para el Magdalena, el coronel Karlotz Omaña.
“Tuvimos varias emergencias en la zona centro, sur, norte así como en Santa Marta, buscamos emitir a la comunidad y dar recomendaciones con el fin de cuando se presenten estas emergencias puedan sufrir afectaciones, es importante que la comunidad esté alerta a lo que digan los organismos de control”. Puntualizó.
Uno de los municipios más afectados es Plato Magdalena, que en las últimas horas cayó un torrencial aguacero, ante la emergencia se pronunció el alcalde Jaime Peña, quien dijo que había activado de forma inmediata un plan de contingencia con cuatro medidas inmediatas para ayudar a los plateños afectados por las lluvias.
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Para mitigar las afectaciones de las familias damnificadas, en el departamento se tomaron medidas para facilitar las respuestas a la onda tropical, desde la gobernación se realizó un Consejo Departamental de Gestión del Riesgo, en el que se solicitó apoyo a la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, y enfatizaron sobre el uso de la maquinaria amarilla para facilitar el mejoramiento de las vías terciarias y para remover los deslizamientos de tierra.