
Turistas denuncian mala experiencia a bordo de un velero en Cartagena: operaba sin permisos
Santandereanos que vivieron una experiencia negativa en un viaje que tenían programado para el inicio de la Semana Santa en Cartagena, realizaron la denuncia acerca de los malos tratos y el incumplimiento que tuvieron por parte de la empresa con la que contrataron los servicios, en uno de los centros turísticos más importantes del país.
Se trata de una denuncia en contra de la empresa Veleros y Catamaranes, que pertenece a la International Sailing School (Issa) y ofrece alquileres, cursos y expediciones en velero en Colombia, México, República Dominicana y Panamá.
“Es una empresa que se publicita mucho por Internet y nos pareció que era seria”, manifestó Nicolás Mantilla, ciudadano bumangués afectado, quien viajó junto a otras dos personas y una mascota para vacacionar en la capital del departamento de Bolívar.
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Una experiencia para el olvido
Lo que se esperaba que fuera una buena experiencia a bordo de un velero sobre las aguas del Mar Caribe, terminó siendo una experiencia para el olvido, según relató Mantilla para los micrófonos de RCN Radio: “El valor de los tres días de navegación era de $4’800.000, nos citaron en una zona que se se llama muelle Navas, ubicada en la zona turística de Cartagena y cuando fuimos a embarcar ahí salió un funcionario de la Dimar (Dirección General Marítima) y nos dijo que ahí no se podía embarcar porque esa embarcación tenía matrícula norteamericana y no puede prestar servicios de turismo; entonces el propietario del bote se nos acercó y nos dijo que teníamos que decir que éramos invitados de él y tuvimos que abordar el bote en una marina ubicada en la zona industrial de Cartagena”.
Después de la mala experiencia de no poder abordar en el lugar que se había acordado con la empresa Veleros y Catamaranes, pudieron subir a la embarcación, aunque la experiencia estuvo muy lejana de lo que les habían prometido: “El bote no era el que nos habían ofrecido y estaba en muy malas condiciones, por dentro tenía cucarachas, olía mucho a combustible y a humo… Cuando fuimos a acostarnos nos dimos cuenta de que el aire acondicionado no servía… Finalmente, a las 12:00 de la noche, nos tocó salir a la cubierta a dormir ahí afuera porque el calor era impresionante adentro y además había cucarachas por todos lados”.
Tras vivir esa desagradable experiencia a bordo del velero, decidieron desembarcar nuevamente en Cartagena, y tras investigar lograron identificar que los antecedentes del bote no eran favorables pues había sufrido accidentes en años anteriores, y aseguraron que se notaba que no estaba con el mantenimiento adecuado para la prestación de un servicio de turismo.
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Además, aseguraron que, tras realizar el reclamo por el no cumplimiento de las condiciones pautadas con anterioridad, no estuvieron dispuestos a devolver el dinero, a pesar de que no se completaron los días del servicio por falta de garantías.
“Es una experiencia riesgosa e investigando nos dimos cuenta que le consignamos a una empresa que se llama Lulu Inversiones, que no tiene nada que ver con turismo, sino que se dedica a hacer consultorías… Prestan los servicios ilegalmente, entonces pues nos parece un tema grave que se aprovechen así de los turistas”, concluyó Nicolás Mantilla, quien además afirmó que van a realizar la denuncia correspondiente a la Dimar y la Superintendencia de Industria y Comercio.