La Procuraduría Regional Bolívar prendió las alarmas sobre los riesgos electorales que se ciernen respecto de algunos municipios del departamento.
En reunión sostenida con autoridades electorales y las Fuerzas Militares, la procuradora Regional, Ana Joaquina Petro, en su calidad de coordinadora de la Comisión de Control Electoral, instó a que se extremen medidas especiales de seguridad en poblaciones como Norosí, Río Viejo, Barranco de Loba, Regidor, Peñón, San Martín de Loba y Altos del Rosario en donde los delitos de constreñimiento y trashumancia amenazan a la población.
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El Ministerio Público también advierte, que se debe prestar especial atención en estos municipios ante el riesgo que en sus circunscripciones se presente aumento inusitado de inscripción de cédulas y presiones de grupos al margen de la ley para que habitantes voten por determinado candidato.
Otra de las preocupaciones del ente de control radica en la grave situación de orden público que se vive en el país y de la que no escapa el departamento de Bolívar, en donde las amenazas a candidatos obligaron a la salida de uno de ellos del municipio de Norosí y de un funcionario de la Registraduría en la misma zona.
Ante la delicada situación, la funcionaria del regulador requirió a la Armada, Ejército y Policía para que fortalezcan su presencia en los puestos de votación y brinden garantías de seguridad a los aspirantes a corporaciones públicas.
La situación no es distinta en Cantagallo, San Pablo y Simití, sur de Bolívar, donde la presencia de grupos armados se constituye en riesgo permanente en detrimento de los derechos políticos y, en consecuencia, afectan el normal desarrollo de los comicios venideros.
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Ante el preocupante panorama, la procuradora regional llamó a gobernadores, alcaldes, militares y candidatos para que articulen mecanismos que permitan blindar y hacer de la jornada democrática del 29 de octubre, unas elecciones seguras y participativas.