13 Mayo 2020
10:09 PM
Operativo en Cartagena evita que más de 500 mil dosis de droga se comercialicen en diferentes ciudades del país
La operación fue un trabajo articulado entre la Policía Nacional y la Armada Nacional
La Policía Nacional con apoyo de Guardacostas de la Armada de Colombia, logró la incautación de más de siete kilos de éxtasis, hallados en un embarque procedente de Europa, en uno de los puertos de Cartagena.
La operación se logró gracias a la información entregada por el Grupo Especial de Investigación Interagencial ICE de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol – DIJIN, en coordinación con la Compañía Antinarcóticos y de Control Portuario de Cartagena, y dio como resultado el hallazgo de 7 kilos y 358 gramos de anfetaminas, ocultos en el interior de 342 cajas de jabones, en una carga procedente de un puerto en Bélgica, equivalente aproximadamente a 36.790 dosis.
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“En esta operación se logró la incautación de esta sustancia, que al practicarle la prueba dió positivo para anfetamina, esto se realizó en una de las terminales portuarias de Cartagena y con esta droga se pueden sacar aproximadamente 37.000 dosis con un valor en el mercado de 41.000 pesos y esto daría un aproximadamente de 1.500 millones de pesos”, dijo el coronel Jhon Ernesto Rodríguez, comandante antinarcóticos de la Policía Nacional.
Según el capitán de fragata Luis Lara Cogollo, comandante de la estación de guardacostas de Cartagena, durante tres meses se realizó el seguimiento a una organización narcotraficante encargada de efectuar el envío de sustancias ilícitas hacia Europa, recibiendo como pago drogas sintéticas que fueron transportadas desde Bélgica a Cartagena, vía marítima.
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“Esta se convierte en la primera incautación de este tipo en el Caribe colombiano, teniendo en cuenta que no se tenían antecedentes de transacciones de drogas sintéticas para el pago del tráfico de cocaína, entre organizaciones criminales transnacionales”, confirmó.
Esta sustancia fue embarcada en la ciudad de Anvers, capital de la provincia de Amberes, en Bélgica, con destino final la capital del Cesar, desde donde serían enviadas a otras ciudades capitales, droga sintética, con un valor cercano a los mil quinientos millones de pesos.
