Los animales venían registrando cólicos y afecciones gastrointestinales severa.
Una lamentable situación se registró en la zona norte de Cartagena, específicamente en el barrio Marbella, donde murieron 12 equinos que se encontraban en las pesebreras ubicadas en ese punto de la ciudad.
La Unidad Municipal Técnica Agropecuaria (UMATA), informó que fueron 17 caballos, empleados para en las actividades de coches turísticos, los que habrían presentado cólicos y afecciones gastrointestinales severas, lo que llevó a que un grupo de veterinarios le brindará asistencia médico-veterinaria pertinente.
"Desde la Asociación Cartagena de Cocheros, fuimos alertados de la condición de salud que registraban cerca de 17 equinos (...) el personal de la UMATA evidenció un deterioro avanzado en la salud de 12 caballos, donde pese a los esfuerzos no fue posible su recuperación, por lo que fallecieron", manifestó Luisa Horta, directora de la UMATA.
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Añadió, "se presume, por parte de los veterinarios que atendieron el caso, que esta situación se presentó por suministro de afrecho en la alimentación de los caballos, lo que genera cólicos y timpanismo. Esos fueron los signos que registraban los animales".
El presidente de la Asociación Cartagenera de Cocheros, Yesit Soto, señaló que desde el 13 de diciembre se tenía conocimiento de la situación y mientras los caballos eran atendidos por los veterinarios, “se le suministro los medicamentos que requerían”.
"La Asociación le mando hacer pruebas toxicológicas a los alimentos ingeridos por los caballos, ya que tenemos la sospecha que puede haber manos criminales presuntamente, el día de ayer nos salió los resultados negativos", puntualizó Yesit Soto.
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Aclaró, "La situación se ha normalizado, nosotros los miembros de la Asociación de Cochero con la mano de la UMATA, estamos atentos a la salud de los 120 caballos o compañeros de labor que están en las pesebreras de Marbella y Chambacú; por último quiero informar, que en Chambacú no se ha presentado ningún caso de cólicos en los equinos".
Exigen investigación
Ramiro Villanueva, médico veterinario, zootecnista y criador de caballo, pidió que se realicen investigaciones claras sobre este hecho.
“Tendríamos que ver dónde comen los caballos y qué tipo de alimentación están ingiriendo, nosotros los humanos le hemos cambiado el habitad de los caballos, ellos nacieron para ser libre y los hemos confinado, hay una predisposición para que los caballos sufran de cólico, por su tubo gastrointestinal, por ello hay que tener cuidado con el tipo de alimentación que se le está dando”, aseveró Ramiro Villanueva.
La directora de la UMATA, expresó que la entidad viene asistiendo a la Asociación Cartagenera de Cocheros, con alimentos y demás insumos que requieren los equinos que están en proceso de recuperación.
