En compañía de los representantes de las principales asociaciones de pescadores, la alcaldesa del municipio y la Secretaría de Agricultura departamental, el Gobernador de Bolívar, Vicente Blel, llegó hasta el sector Puerto Viejo de la Ciénaga de María la Baja, donde se inició el proceso de siembra de 50 mil alevinos de bocachico, lo cual contribuirá al desarrollo sostenible de una de las especies más amenazadas por la sobrepesca en el departamento y Colombia.
“Realmente con esta siembra queremos decirle a María la Baja que no están solos, los pescadores de puerto Santander cuentan con la Gobernación de Bolívar, con nuestra Secretaría de Agricultura, con la alcaldesa; y con esta siembra también estamos sembrando esperanza, amor, en este paisaje precioso, que también tiene un gran potencial ecoturístico. Cuentan con nosotros y con todo nuestro apoyo. Son más de 5 millones de peces que estamos sembrando en todo el departamento de Bolívar, 26 municipios beneficiados de esta gran iniciativa de nuestra secretaria de Agricultura”, expresó el mandatario de los bolivarenses en medio de la ciénaga, rodeado por las embarcaciones de los pescadores artesanales que celebraron la iniciativa.
Lea Aquí: Cartagena supera temporalmente falta de camas UCI para pacientes de covid-19
Desde el mes de Mayo se han realizado varias jornadas de entrega de las crías de peces a las comunidades, y culminarán en el mes de julio, cuando se supere la meta de los 5 millones de alevinos.
“Los alevinos son sembrados en su etapa larval, para que los bocachicos se adapten al medio natural y desarrollen todas las etapas de su ciclo vital hasta llegar a su fase adulta, más o menos de 10 a 12 meses, aproximadamente, luego se reproducen y se van generando nuevas descendencias que contribuyen a la sostenibilidad de la especie”, explica Miguel Montalvo, biólogo de la secretaría de Agricultura de la Gobernación de Bolívar.
Dentro de las recomendaciones para una buena pesca, la Secretaría de Agricultura departamental los invitó a seguir usando los métodos de pesca apropiados, a respetar las tallas mínimas, de las especies y a mantener un uso sostenible y racional que implica que la especie no se pierda y se mantenga en el tiempo y el espacio.