Tradición de la noche de las velitas sigue con la llama encendida en Barranquilla

La tradición de la noche de las velitas sigue con la llama encendida en Barranquilla, a pesar de que el coronavirus es aún una amenaza para los ciudadanos. 

En las calles del norte de la ciudad, los faroleros afirman que han logrado vender lo suficiente, a pesar de la pandemia.

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Así mismo, tienen la esperanza de que en el resto de día puedan terminar de vender cada uno de sus faroles, para así llevar el alimento a sus hogares en esta fiesta decembrina.

"Gracias a Dios hemos podido vender más de 120 faroles. La pandemia nos ha afectado; sin embargo, nos han comprado más o menos lo que teníamos en mente. Tenemos fe de que en el resto del día podamos vender todos los faroles, por las llamadas compras de último minuto", indicó el farolero Miguel Jiménez. 

Una situación muy diferente se presenta en el centro de la ciudad, donde los faroleros afirman que no han podido vender lo que esperaban en esta fecha, por lo que les preocupa el sustento para sus familias. 

"Las ventas han estado muy bajas porque han habido muchas restricciones y, desafortunadamente, la gente tiene poco dinero para gastar en este tipo de cosas. Hay una gran diferencia entre los años anteriores, todo debido a la pandemia", indicó el farolero Eduardo Sierra. 

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La tradición de la noche de las velitas se mantiene, y los barranquilleros esperan poder encender en sus casas la llama de la esperanza y el amor, en medio de la difícil situación que atraviesa el mundo actualmente.