Barranquilla amanece sin transporte masivo por crisis financiera de Transmetro
Más de 54 mil usuarios del sistema de transporte masivo de Barranquilla están afectados por la decisión de los operadores de no circular desde hoy, por lo menos hasta que se brinden condiciones financieras, luego de que se cumplieran tres meses de que las cuentas bancarias de estos fueran congeladas.
Así lo explicó Juan Carlos Diaz, socio del operador Metrocaribe, quien explicó que desde marzo no perciben ingresos por los pasajeros movilizados, dado que los bancos con los que tienen deudas son los que captan directamente los recursos.
"No tenemos para pagar sueldos ni primas. Tampoco para la gasolina. Los saldos están en cero. El pantallazo se lo enviamos hace varias semanas a funcionarios de la Alcaldía, a pesar que nos reunimos con un delegado hace 15 días, no recibimos soluciones y ya no tenemos con qué responder", aseguró Diaz.
El anuncio tomó por sorpresa a los usuarios, quienes han buscado soluciones alternativas como mototaxis y taxis colectivos para desplazarse hasta sus destinos desde tempranas horas de la mañana. Así mismo, desde la gerencia de Transmetro hubo rechazo a esta medida y fue señalada como un "mecanismo de presión que perjudica al usuario final en sus labores diarias".
"Las dificultades económicas que presentan los operadores del sistema Transmetro son las mismas que tienen, no sólo los trasportadores sino, todos los colombianos, por lo que el ente Gestor y el Distrito de Barranquilla han apoyado financieramente. Se activará entre la Administración Distrital, el ente Gestor y el Área Metropolitana de Barranquilla un plan de contingencia para garantizar la prestación del servicio a los barranquilleros, ya que se cuenta con los mecanismos legales y técnicos para mantener servicio de transporte público en Barranquilla", expuso la entidad mediante un comunicado.
Al respecto, Díaz señaló que "no deberían estar sorprendidos", dado que con frecuencia comunicaron a los entes involucrados sobre la crisis financiera que enfrentaban y la dificultad para sacar adelante la operación del sistema del que dependen más de dos mil empleados.