La serie de invasiones que se ha presentado este año en Moñitos, preocupa a las autoridades civiles policiales en ese municipio ubicado a orillas del mar Caribe, porque a solo de 72 horas de posesionarse el nuevo alcalde José Félix Martínez Bravo, iniciaron las ocupaciones ilegales de terrenos en el área urbana y en la zona rural.
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Los ocupantes de esos predios son familias que buscan soluciones de viviendas y que están expuestos a enfermedades, pues los cambuches que construyeron no les brindan las mínimas condiciones de habitabilidad y salubridad para mantenerse en esos lugares, donde los niños son afectados por la falta de agua potable.
Algunos de los predios ocupados son propiedades del gobierno y otros de particulares quienes, están exigiendo el pronto desalojo, porque ya han construido casas improvisadas con cartón en varios cultivos de plátanos que están en plena producción.
En este sentido, el alcalde municipal hizo un llamado a los invasores para que desalojen de manera pacífica los terrenos y esperen, mientras la administración local gestione programas de viviendas ante el gobierno nacional, porque solo tiene 11 días en el cargo.
“Es necesario que las familias que decidieron invadir esos lotes de terrenos, dialoguen con la administración municipal, conozco la problemática de vivienda y estoy dispuesto a escucharlos, también les pido que tengan en cuenta que solo llevo pocos días de haber asumido el cargo y considero que no es el tiempo suficiente para solucionar un problema que lleva varios años”, dijo el mandatario local.
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Igualmente, Martínez Bravo afirmó que para mantener el orden público en el municipio, se requiere que las personas que están en los 14 predios desalojen voluntariamente, porque los propietarios privados de algunos de los predios invadidos están exigiendo sus derechos sobre esos bienes, lo que obliga al gobierno municipal a garantizar la propiedad privada.
Se espera que en las próximas horas, representantes de esas familias, se reúnan con funcionarios de la Alcaldía de Moñitos y con la policía para llegar a un acuerdo que conserve la tranquilidad en el municipio.