El hecho ocurrió en Batata
Ceremonia religiosa para sepultar a Miguel Ortega.
Foto/ Unidad de Busqueda
31 Mar 2025 03:10 PM

¡Macabro! Hallan restos de un campesino que desaparecieron grupos ilegales en Córdoba

Jairo Alonso
Pérez Delgado
La desaparición fue en Batatas,Tierralta.

Luego de un trabajo articulado  entre la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) y el Grupo Interno de Trabajo de Búsqueda, Identificación y Entrega de Personas Desaparecidas (GRUBE) de la Fiscalía,   la familia Ortega Chová recibió dignamente el cuerpo de su ser querido, Miguel Enrique, quien fue dado por desaparecido en agosto de 2000, cuando miembros  de un grupo al margen de la ley  lo sacaron en contra su voluntad de su vivienda en Batata, Tierralta.

De acuerdo con explicado por Jessica Sánchez, coordinadora de la UBPD Córdoba, la  acción humanitaria se llevó a cabo en el  perímetro  urbano de Tierralta, donde durante dos días la familia buscadora participó en actividades de socialización del proceso de investigación, acompañamiento psicosocial, homenaje a la memoria de  Miguel y  explicación técnico-científica del caso.

Le puede servir : Terreno destinado para parque, se ha convertido en basurero a cielo abierto en Barranquilla

 La entrega digna del cuerpo, ceremonia religiosa e inhumación, acciones que fueron apoyadas por la Unidad para la Atención y Reparación Integral para las Víctimas, el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses y la Alcaldía del  municipio de  Tierralta.

  En el desarrollo de  los actos de memoria y homenaje, su familia rememoró el momento de su desaparición, Miguel acababa de cumplir 40 años,  amaba profundamente a su esposa y dos hijos, quienes luego de los hechos violentos, se desplazaron de inmediato para el casco urbano de Tierralta porque las mismas personas que se lo llevaron, acabaron con todo lo que poseían, obligándolos a empezar de cero en medio del dolor de su pérdida.

Lea aquí : Canjean armas blancas por mercados en una zona de Santa Marta golpeada por la inseguridad

   “Miguel era una persona maravillosa, quería muchísimo a mi mamá, no tenía problemas con nadie, era muy querido por la comunidad, un trabajador incansable, siempre se las ingeniaba para salir adelante, su desaparición nos quebró la vida”, agregó Nancy Ortega Chová, hermana de Miguel Enrique.

Desde su desaparición, la familia buscó por todas las zonas aledañas a su vivienda esperando encontrar información que le permitiera conocer el paradero de su ser querido. Sin embargo, no encontró las respuestas que estaba esperando.