Una cuarentena en las profundidades del río Sinú afrontan los 'areneros' de Montería
En manos de Dios, decenas de areneros de Montería bajan en la madrugada al fondo del río Sinú en busca del sustento de su familia en esta época de cuarentena sin importar los riegos que implica este duro oficio de extraer arena.
“ Mi jornada de trabajo comienza a las dos de la madrugada y empiezo a sumergir en el agua a extraer la arena y a las cuatro de la mañana ya tenemos la primera canoa llena y lista para evacuar en la orilla del río” explicó Omar Antonio Padilla.
Las experiencias de estos hombres son diversas como el caso de Juan Antonio Padilla, quien ha dedicado 50 de sus 68 años a desafiar las profundidades del río dedicado a esta actividad de la extracción de arena.
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Una canoa, una pala, una cabuya, una palanca y una caneca son las herramientas de trabajo que acompañan a estos hombres con pulmones de acero que permanecen en el agua realizando este riesgoso oficio.
Wilfrido Arrieta, dice que no solo se zambulle y extrae el material sino que remata la faena abasteciendo las volquetas que llegan hasta la orilla del río para posteriormente transportar la arena hacia las construcciones.
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Pese a su aporte al sector de la construcción en la ciudad de Montería paradójicamente no son bien remunerados, solo ganan entre 30 y 50 mil pesos diarios para el sustento de sus familias.
En la Alcaldía explicaron que los areneros luego de ser autorizados para trabajar lo hacen en turnos de 500 personas, los cuales se dividen en dos grupos: el grupo uno, los días lunes, miércoles y viernes y grupo dos, los días martes, jueves y sábado.
La secretaría de Infraestructura les asignó un ingeniero especialista en ISO, quien les hace acompañamiento tiempo completo para orientarlos y verificar que se cumplan las medidas de distanciamiento físico, aseo y uso de tapabocas, que es de carácter obligatorio para cualquier persona.