La Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y del San Jorge (CVS), confirmó la muerte de un manatí que fue hallado en estado de descomposición en la Ciénaga de las Escobillas, cerca al Caño Barro, en zona rural del municipio de Ayapel.
Dice el informe que en una inspección preliminar, no se encontraron signos de maltrato o agresión en el cuerpo del ejemplar de la especie Trichechus manatus, conocida como manatí del Caribe o vaca marina. Sin embargo, se realizará una necropsia para determinar con precisión las causas de su muerte.
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De acuerdo con los reportes iniciales, la falta de oxígeno y la sequía que actualmente azota la región serían las posibles causas del deceso de este animal.
"Esta situación nos recuerda la fragilidad de nuestros ecosistemas acuáticos frente a los impactos del cambio climático y el Fenómeno del Niño que estamos enfrentando", dijo el Director de la CVS, Orlando Medina.
"Esto reafirma la importancia de los monitoreos constantes que venimos realizando en los cuerpos de agua de la región, cuyos bajos niveles y disminución de lluvias representan un riesgo para la biodiversidad" agregó el funcionario.
Anunció que la CVS continuará investigando y reforzará las medidas de protección para preservar los hábitats de especies vulnerables como el manatí y al mismo tiempo hizo el llamado a la comunidad a reportar cualquier situación anormal en las fuentes hídricas de la región.
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El pasado mes de febrero la entidad ambientalista confirmó el fallecimiento de la manatí neonato llamada Esperanza, rescatada por la comunidad en la Ciénaga Grande del Bajo Sinú.
Este animal sufrió una falla multisistémica que le provocó la muerte, luego de 25 días de esfuerzos médicos, científicos y humanos para salvar su vida. Esperanza había ingresado a la Estación Piscícola de la CVS, ubicada en Lorica, bajo un cuadro de desnutrición grave por pérdida de peso, por lo cual los expertos la mantuvieron en hidratación durante varios días.