El sepelio recorrió las calles del municipio de Codazzi.
El mal comportamiento ciudadano generó el robustecimiento de las medidas en medio de la emergencia por COVID-19.
Como si no existiera la pandemia, más de un centenar de jóvenes se volcaron a las calles del municipio de Codazzi al nororiente del Cesar, para participar del sepelio de un hombre que murió tras participar en una riña.
El cortejo fúnebre recorrió parte de la localidad, a la vista de los curiosos resaltaba la falta de protocolos de los asistentes, quienes no usaban tapabocas ni respetaban el distanciamiento social, y un gran equipo de sonido que con ritmo champeta incitaba al baile de los jóvenes que de esta manera honraban la memoria de su ser querido.
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Pese a que el sepelio contó con el acompañamiento de varios hombres de la policía, el alcalde de Codazzi Omar Benjumea, señala que fue difícil controlar la situación.
“No vamos a seguir tolerando este tipo de comportamientos, hasta ahora habíamos tenido sepelios sin ningún problema; confiamos en la responsabilidad de esta familia, les colaboramos pero nunca pensamos que nos fueran a Salir con un sepelio de esta manera donde se incumplieron todo tipo de medidas en una pandemia”, dijo el mandatario.
El mal comportamiento ciudadano, derivó en que las autoridades anunciaras medidas más estrictas para evitar que se sigan incumpliendo las medidas y poniendo en riesgo la salud pública de la localidad.
“Estamos disminuyendo el pico y cédula a dos dígitos, los controles serán fuertísimos este fin de semana, el toque de queda va a ser con el ejército en las calles, pero nada de eso es suficiente si no hay responsabilidad social y conciencia ciudadana, y es el llamado que estamos haciendo hoy”, agregó el alcalde Benjumea.
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El mandatario presentará una solicitud formal, donde pedirá que más hombres de la policía lleguen a su municipio, considerando que los que están no son suficientes para mantener el orden público en medio del aislamiento.
