Los habitantes de varias veredas y corregimientos en los municipios de San Pelayo y Cereté están en alerta máxima porque el río Sinú amenaza con desbordarse y podrían registrarse inundaciones.
Funcionarios del Grupo de Gestión de Riesgo de la Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y San Jorge, CVS , se desplazaron a la zona critica a la altura del Obligado, municipio de San Pelayo.
Explicaron que la emergencia es originada por las corrientes que erosionaron la parte que protegía las compuertas que controlaban los niveles de un brazo del Río en zonas limítrofes de los dos municipios en mención.
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Hoy el grupo de Gestión de Riesgo evalúa la situación y define en coordinación con las respectivas administraciones las medidas que contribuyan a minimizar afectaciones en las regiones del Obligado, Calderón y tres poblaciones más.
El director de la, CVS, Orlando Medina Marsiglia, aprovechó para hacerle un llamado a las comunidades ribereñas en el río Sinú en el sentido que tomen las medidas de prevención ante los riesgos de desbordamientos debido a los altos niveles que se presentan.
Los organismos de socorro también prendieron las alarmas en Lorica debido a la cantidad de puntos críticos existentes en las riberas del río en ese municipio que en años pasados generaron emergencias.
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Las autoridades realizan todas las gestiones para evitar desbordamientos que pondrían en riesgo a los cultivos de maíz , yuca y piña.
El pasado 14 de julio, un fuerte vendaval dejó sin energía a municipios como Ciénaga de Oro, San Carlos, San Pelayo, San Bernardo del Viento, Moñitos, Cotorra, Purísima, Momil y la zona rural de Sahagún.
Cabe recordar que la misma brisa arrasó con unas 70 hectáreas de cultivos de plátano, en los municipios de Moñitos y Lorica. Además, la fuerte brisa averió los techos de muchas viviendas en el municipio de Sahagún.