Presidente Petro entregó dos haciendas de "narcos" a campesinos en su tierra Ciénaga de Oro
El presidente de Colombia, Gustavo Petro Urrego, lideró la entrega simbólica de más de 1.000 hectáreas de tierras a 200 familias campesinas que antes eran de propiedad de narcotraficantes en su tierra natal.
Los beneficiarios residen en varias poblaciones en el municipio de Ciénaga de Oro muy cerca de las dos haciendas que fueron intervenidas por la Sociedad de Activos Especiales, SEA , tal cual como ocurrió con la finca Támesis de propiedad de paramilitares en zona rural de Montería.
Lea aquí : Autoridades distritales piden al Gobierno nacional que convoque un consejo de seguridad en Cartagena
Las familias campesinas contarán con el apoyo de entidades del Gobierno Nacional en materia de asistencia técnica para producir la tierra y por supuesto la seguridad se encargará la Policía y Ejército Nacional.
De igual forma, el presidente de Colombia, Gustavo Petro Urrego, durante la entrega de dos haciendas que estaban en poder la SAE a familias campesinas en su tierra natal Ciénaga de Oro anunció una propuesta de crear una ley de reconciliación que incluya a narcotraficantes y personas involucradas en la violencia.
“A esos narcotraficantes les decimos que hay otro camino que a pesar de los insultos que recibo todos los días que me llaman loco donde creen que soy un corrupto como ellos y hoy también los narcotraficantes tienen un camino se hará una ley de la reconciliación nacional” expresó el presidente.
Le puede servir : "Queremos que el colegio tenga sede propia": Estudiantes de la IE de Las Gaviotas
“ Somos los representantes del campesino de la gente humilde de Colombia y nos apersonamos de ello con orgullo y no nos da vergüenza que nos digan locos y pueden decirlo y cansarse todos los días por que la locura es la democracia y nuestra locura es la justicia” expresó el Presidente del País.
El Jefe de Estado dijo que su Gobierno está dispuesto a abrir un camino nuevo para quienes hayan incursionado en la violencia, con el fin de darles un espacio en la sociedad sin la idea de matar y despojar a la gente humilde en Colombia.