Cerca de 300 hectáreas de maíz se perdieron en el municipio de Lorica por cuenta del desbordamiento del río Sinú desde el pasado domingo en horas de la madrugada en la vereda Sarandelo.
De igual forma, fueron arrasados por la creciente 30 hectáreas de cultivos de piña, plátano, badea y yuca. Además, pastos que utilizaban para la ganadería.
Los damnificados solicitan apoyo a la alcaldía de Lorica, la Gobernación de Córdoba y el Ministerio de Agricultura porque perdieron todo lo invertido en la presente cosecha y las deudas con los bancos.
Las afectaciones se presentan en las poblaciones de: Sarandelo, Guamal, Rabo Gacho, Tierraltica, El Campano, Isla de Sabá y Los Monos.
Las pérdidas superan los 5.000 millones de pesos en Lorica y los afectados son más de 800 productores que estaban en proceso de alistamiento para la recolección cuando fueron sorprendidos por la creciente.
Anoche después de 4 días de emergencia lograron controlar el punto crítico que colapsó el pasado domingo que posteriormente inundó a muchas poblaciones en el bajo Sinú, sin embargo, en la mañana de este miércoles el río volvió a desbordarse por el mismo sitio.
Mientras que en la ciudad de Montería 77 personas damnificadas por la creciente estarán ubicadas en un nuevo albergue ante la inundación de sus viviendas.
Un total de cinco equipos se desplazaron por varios de los puntos críticos entre los que se encuentran Calle 41 y Playa Brígida, El Bongos (margen izquierda), Zarabanda y El Coquito adelantando el censo de Evaluación de Daños y Análisis de Necesidades (EDAN), para monitorear y hacer seguimiento a las zonas y habitantes afectados por la calamidad invernal.
Durante el acompañamiento a las familias y zonas afectadas con los altos niveles del río Sinú se verificó el estado en que se encuentran sus viviendas y se buscaron alternativas de albergues temporales.
Uno de los albergues quedó habilitado en las instalaciones de la Institución Educativa Juan XXIII, sede Minuto de Dios a la que con el apoyo del Ejército Nacional fueron trasladadas las personas entre niños y adultos, afectadas del sector El Bongo.
En este lugar permanecerán hasta que bajen los niveles del río Sinú y puedan retornar a sus viviendas de manera segura. A estas familias se les garantizará la alimentación, aseo y servicios básicos durante su permanencia.