Los protocolos de bioseguridad se han cumplido en una 100%.
El cumplimiento de las medidas de bioseguridad ha progresado, por cuenta de los controles permanentes de las autoridades.
El alcalde de Montería, Carlos Ordosgoitia, informó que durante la apertura de los centros comerciales se reactivaron 953 empleos, desde el pasado 1 de junio, luego de la autorización del Gobierno Nacional para que se adelantara este proceso.
“Se abrieron 296 locales y se reactivaron empleos, una cifra importante para la ciudad que, en medio de esta emergencia, ha afectado la economía y el ingreso de miles de familias. Hoy podemos decir que con la apertura gradual y responsable que incluyó la adopción de protocolos de bioseguridad, fue lo que hizo posible la apertura de estos centros de comercio”, dijo el mandatario.
El alcalde Ordosgoitia expresó que “son momentos muy complejos donde todos debemos unirnos en torno a la prevención para que podamos lograr el equilibrio”.
Lea aquí : Cuatro menores y un adulto muertos dejó un accidente de tránsito en Córdoba
En la semana del 1 al 7 de junio hubo 70.512 visitantes, el promedio de visitas diarias fue de 10.073; el viernes pasado 12.562 y el día con menos público fue el domingo, con 6.742, en los cuatro centros comerciales habilitados.
Según el alcalde, el cumplimiento de las medidas de bioseguridad ha progresado debido a la vigilancia y seguimiento que se hace desde el municipio y al compromiso de los administradores de los establecimientos, que también deben velar porque se cumplan los protocolos.
Les puede servir : Con pañuelos blancos y una calle de honor reciben a médico amenazado en Atlántico
Mientras tanto, muchos vendedores ambulantes de plátano, verduras, fritos y peto, que llevaban confinados desde que comenzó la cuarentena, volvieron a las calles porque no tenían ingresos para sobrevivir y manifiestan que las deudas son angustiantes.
Óscar Galarcio, oriundo del Retiro de los Indios, municipio de Cereté, explicó que desde el pasado lunes comenzó a vender aguacate, banano, piña y papaya en el barrio La Castellana.
“Tengo tres hijos y pago arriendo, por tal razón, tengo que acudir a las calles a vender, a pesar del riesgo por cuenta del coronavirus, pero utilizo tapacobas para cuidarme y guantes”, apuntó el vendedor.
