Comunidades wayuu claman por agua, piden acciones del Gobierno Nacional para frenar la sequía
Intervención inmediata en las comunidades wayuu están pidiendo las autoridades tradicionales para atender la difícil situación que se vive en los asentamientos indígenas ante la falta de agua. Solicitan de manera urgente un plan de choque para darle cumplimiento a la Sentencia T-302 y brindar atención priorizada a la población infante de estas zonas.
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“La sequía hoy ha conllevado a otras problemáticas de salud, seguridad alimentaria, educación, entre otras, que viene sufriendo principalmente nuestra población infante, sin que se tomen acciones concretas frente a ellos, puesto que no hay garantías de entes locales ni departamentales para atender la situación”, anotó Claudio Epieyú Henríquez, secretario de derechos humanos de la Federación de Acciones Comunales del departamento de La Guajira.
Además, a través de un comunicado enviado al Gobierno Nacional, como un SOS por la difícil situación desatada por la sequía, lanzaron fuertes señalamientos. “Mientras los gobernantes locales disfrutan de parrandas privadas, el pueblo wayuu muere de sed, los carrotanques contratados no dan abasto y algunos no están cumpliendo con su responsabilidad. El proyecto Guajira Azul requiere una investigación exhaustiva, miles de millones de recursos destinados y la inversión poco se ha visto en el territorio”, expone el comunicado.
Frente a esta anotación hay que mencionar que la senadora Aida Avella durante su intervención en la sesión plenaria del Congreso, hace pocas horas también criticó fuertemente el programa Guajira Azul. “Visitamos La Guajira y constatamos que ese programa no sirvió para nada, la gente se queja. Tenemos el problema de las aguas muy graves y por supuesto que le toca resolverlo a este Gobierno”, apuntó la Senadora.
Además, señaló que a pesar de que el Departamento goza de grandes fuentes hídricas, estas no están no están suministrando el servicio a las comunidades que más lo necesitan.
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Las comunidades también están pidiendo que se revise el modelo de atención del ICBF a la primera infancia. “La educación es un negocio, los estudiantes reciben sus clases en condiciones deplorables, la red hospitalaria sin equipos médicos e infraestructura: Con la reforma a la salud, ¿qué va a pasar con los mercaderes wayuu de la salud? Los programas de salud departamental están politizados y de paso se regresó la inestabilidad administrativa”, señalaron.
Por su parte, desde el Consejo Superior de Palabreros Wayuu, también se unieron a este clamor y solicitaron al Gobierno Nacional declarar a las comunidades indígenas de la Península en estado de emergencia social, para que se tomen medidas inmediatas que permitan darle estricto cumplimiento eficaz, oportuno y tangible a los sectores para que se garanticen los derechos a la vida, a la subsistencia digna, al agua, a la permanencia y supervivencia cultural de las comunidades y niños objeto de protección tutelar.