En Ayapel comienzan a movilizarse en lanchas por cuenta de las inundaciones

Comenzaron a presentarse problemas de movilidad en varias poblaciones en el municipio de Ayapel, porque la creciente del río Cauca inundó las vías principales de acceso, provocando que las personas tengan que utilizar lanchas como medio de transporte para trasladarse al perímetro urbano lo cual incrementa los gastos.

El alcalde de Ayapel,  Hugo Pinedo, nuevamente le hizo el llamado al Gobierno Nacional para la gestión de  ayudas humanitarias  que permita atender a 2.000 familias damnificadas en cinco corregimientos y 35 veredas, desde que  colapsaron las obras  en el boquete de Cara de Gato.

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El desbordamiento del río Cauca comenzó  a tener efectos negativos en poblaciones como Sincelejito, Las Contras, La Coquera, El Oriente, Boca Pinto, Caño Muñoz, Guayabal, entre otras veredas.

Por su parte, el gobernador de Córdoba, Erasmo Zuleta, desde la zona de la emergencia le pidió al Gobierno Nacional cuantificar el costo de una solución definitiva con una acción que acabe con este drama que cada temporada invernal deben padecer los habitantes de este municipio y de toda la región de La Mojana.

“Desde la Gobernación del departamento vamos a acompañar al alcalde del municipio de Ayapel, que es el municipio afectado por la emergencia en La Mojana aquí en el departamento de Córdoba. Hoy lo que necesitamos saber es cuánto vale la solución integral de esta problemática, cuánto vale la recuperación integral de los corregimientos de la zona baja del municipio de Ayapel”, expresó.

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Se refirió a la declaratoria de la calamidad pública indicando que el Gobierno departamental está apoyando al municipio de Ayapel en la atención a las familias afectadas y al mismo tiempo alertó.

“Hoy es el Cauca, pero pronto será el San Jorge y pronto será el río Sinú, que afectarán a más del 60% de los municipios del departamento de Córdoba”, sostuvo.

Por su parte, los ganaderos de la región siguen evacuando las fincas para trasladar el ganado a lugares seguros y evitar que las reses mueran ahogadas.