El gobernador de Córdoba, Orlando Benítez, confirmó que por cuenta de las inundaciones ocasionadas por el ríos Sinú , San Jorge y Cauca, vendavales y lluvias 37.960 personas están damnificadas en esta región, con pérdidas de cultivos, aves, animales y electrodomésticos.
Mientras que más del 80 % de los municipios siguen en calamidad pública para atender las emergencias ocasionadas por la temporada invernal y gestionar ayudas humanitarias.
Ayapel es el municipio más crítico y afectado porque aún no controlan el punto crítico Cara de Gato el cual colapsó por el río Cauca hace tres semanas y sigue inundando tierras en unas 40 veredas , 10 corregimientos y barrios en el perímetro urbano.
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El alcalde de este municipio , Isidro Vergara, en su visita de supervisión a las obras que se adelantan con maquinaria y personal en el punto crítico Cara de Gato solicitó al Gobierno Nacional celeridad en las labores y eficacia en la llegada de ayudas para atender la emergencia porque continúan las inundaciones
Mientras que ganaderos damnificados por las inundaciones ocasionadas por el río Cauca en el municipio de Ayapel recibieron ayudas representadas en silo para alimentación animal para 68 familias que sufrieron pérdidas en esta emergencia.
La entrega fue liderada por el Viceministro de Asuntos Agropecuarios, Juan Gonzalo Botero, quien anunció respaldo para los damnificados del sector agropecuario. Mientras que los agricultores también esperan ayudas porque perdieron cultivos de arroz y maíz.
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"Queremos decirle a los afectados por la ola invernal, que estaremos permanentemente con ellos durante todo el tiempo que dure esta emergencia.Así mismo seguiremos trabajando en favor de las necesidades, como alivio en los créditos actuales, apoyo para la reactivación después de la emergencia y la construcción de obras definitivas” anunció el mandatario.
Mientras que el viceministro de agricultura, Juan Gonzalo Botero, también visitó la región del Bajo Sinú donde más de mil campesinos y productores agrícolas perdieron cosechas y ahorros sembrados, por el desbordamiento del río Sinú y la Ciénaga Grande.