En muchos pueblos de la Región Caribe Colombiana se ve en los barrios más populares de los pueblos y ciudades, las famosas ollas de sancocho para la venta de almuerzos que oscilan entre los mil y cuatro mil pesos, este estilo de ventas se convierte en la solución perfecta para quienes viven del típico rebusque diario, cuyos ingresos son escasos.
En esta oportunidad en una zona vulnerable de un municipio del departamento de Bolívar, se montó una olla con sancocho, pero no para la venta, sino para regalar almuerzos comunitarios a familias que no han podido salir a trabajar porque se encuentran cumpliendo con la medida de aislamiento preventivo obligatorio, que fue decretado por el Gobierno Nacional.
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La familia que hoy se muestra solidaria con sus vecinos y demás miembros del sector, es la familia Devoz Reyes, que dentro de sus limitaciones económicas da ejemplo a las demás comunidades para que se unan en torna a brindar un plato de comida a las personas que más lo necesita en medio de la crisis alimentaria por el coronavirus.
Con el lema: "Sancocho pa' ti, sancocho pa' mi", la familia De voz Reyes que reside en el barrio San José, en una zona subnormal del municipio de Santa Catalina, se ideó esta alternativa para suplir y ayudar a algunas necesidades de alimentación que vienen atravesando muchas familias de este sector de la población.
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Varias mujeres amas de casa se reúnen alrededor de una olla para preparar el sancocho con mucha sensibilidad humana, pero eso sí, guardando la distancia social y con elementos de protección como tapabocas. Una vez está listo, lo distribuyen entre unas 60 personas vulnerables de su comunidad. Este gesto generoso es digno de admirar.
Esta buena obra social humanitaria se ha convertido en un buen ejemplo para toda la población, ya que en estos momentos en que se vive una situación de crisis no solamente a nivel sanitario sino social y económica, para muchas familias se hace muy difícil por sus condiciones tener por lo menos, un plato de comida al día.