Ollas comunitarias: nuevo escándalo de UNGRD en Bolívar por falta de pagos a madres cabeza de hogar
En el mes de noviembre del año 2023 fue lanzada en el departamento de Bolívar la estrategia ‘Ollas Comunitarias’, del programa ‘hambre cero’ del Gobierno Nacional, en busca de garantizar en las zonas más vulnerables del territorio el derecho a la alimentación, de esas comunidades afectadas por la pobreza, el conflicto armado y diferentes desastres.
Dicha iniciativa se venía desarrollando con el apoyo de distintas organizaciones solidarias, sociales o comunitarias, que se encargan de coordinar con los líderes locales la preparación y entrega de los alimentos, mientras la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) brindaba los recursos, asistencia técnica y acompañamiento, para fomentar la economía local.
Sin embargo, recientemente se ha podido conocer que, por el incumplimiento de este organismo, cerca de 180 personas, muchas de ellas madres cabezas de hogar, que trabajaron en la preparación y repartición de los alimentos para las familias afectadas por los estragos del clima en el departamento, se quedaron sin sus salarios y con deudas que hoy las tienen en condiciones contrarias al objetivo del programa promovido desde el actual gobierno.
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Varios de los afectados explicaron que para octubre del año 2023 fueron contactados por las fundaciones Mi Abuelo y Yo y Corporación Multiactiva Revivir tu Esperanza (Comulres), para la operación de decenas de ollas comunitarias en 29 municipios de Bolívar, donde se prepararían alimentos para personas de escasos recursos.
El programa contempló la instalación de 58 ollas comunitarias en poblaciones como Magangué, Mompox, San Estanislao, Soplaviento, Santa Rosa, Santa Catalina, San Cristóbal, Talaigua Nuevo, Calamar, Mahates, Altos del Rosario, San Martín de Loba, Barranco de Loba, Córdoba, Margarita y Morales, entre otros.
"Los operadores entregaron los tres informes para los pagos. Del contrato que le dieron a los operadores, era para pagos quincenales, seis pagos en 3 meses, y al momento no lo han hecho, ni una. La verdad nosotros sentimos pena con los operadores porque los acusamos injustamente durante un largo tiempo. Aquí la culpa es de la Unidad", expresó Edi Henchico, representante de las seis ollas del municipio de Maríalabaja.
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Durante ese tiempo los contratistas les proveían de los productos para la preparación de las comidas, cuya receta debía incluir proteínas, carbohidratos, verduras y frutas, que luego eran servidas en comedores comunitarios.
El programa se extendió entre noviembre del año pasado y febrero de este año 2024, sin embargo, pese a que el contrato se cumplió a cabalidad, hoy en día el personal que apoyó estas labores se queja ante la UNGRD porque no ha girado el dinero a los contratistas, y estos a su vez, no han podido pagar todos los salarios a sus trabajadores.