"Me destrozaron la vida esos muchachos": Madre de Lisbeth Riasco, asesinada en Olaya Herrera
En entrevista exclusiva con La Cariñosa 1.270 AM., habló la señora Adalgiza Pérez, madre de Lisbeth Carolina Riasco Pérez, asesinada en un establecimiento comercial del barrio Olaya Herrera a manos de un sicario menor de edad, quien fue aprehendido por la Policía junto a su cómplice.
"Me destrozaron la vida esos muchachos" expresó con voz entrecortada la progenitora de Lisbeth, quién además recalcó. "Nos hicieron un daño muy grande, quedan dos nietos de 3 y 11 años huérfanos afectados".
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Se enteró de lo que había ocurrido por una vecina de la parte de atrás de la vivienda quien la llamó para informarle que su hija había resultado herida. Esta mañana el esposo de Lisbeth Carolina salió para Medicina Legal con el fin de adelantar los trámites para reclamarlo y poder programar la velación y sepelio.
“Mi hija Lisbeth era una mujer muy colaboradora con todo el mundo, le resolvía problemas a todos, para ella nunca había un no, ella era una mujer muy querida por el barrio, donde ella siempre trabajaba, en la universidad, en el colegio, mi hija siempre fue una mujer muy excelente amiga, hija, vecina, madre, esposa”, contó doña Adalgiza.
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Refiriéndose a las personas que cometieron el hecho dijo: “Esos jóvenes han dejado muchos corazones rotos, especialmente el mío, me han destrozado la vida a mi y mis nietos, a mis hijos, no tengo palabras con qué definir todo ese daño que nos hicieron”
La última conversión en vida
Doña Adalgiza Pérez, con un profundo dolor que no será fácil de sobrellevar nos contó cuál fue el último deseo de su hija, pero no se pudo finiquitar. “Ella quería comerse un arroz de cangrejo el domingo, viajó a Puerto Rey a comprar los cangrejos, yo estaba viajando para Barranquilla, cuando venía de regreso ella me llamó, me dijo: “Mami ya traje los cangrejos”, yo le dije, bueno niña vayan matándolos, cuando llegó a la casa encuentro los cangrejos vivos….”
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De cómo se enteró sobre la tragedia narró lo siguiente. “Aquí en la parte de atrás vive mi cuñada, un vecino de ella al frente vino corriendo en una moto que estaba en el lugar, y le vino a decir, Gloría, a Lisbeth le metieron unos tiros, entonces los hijos de mi cuñada prendieron las motos y salieron para el lugar. Ella me mandó a decir con una vecina que fuera allá, la vecina estaba llorando y yo le dije ¿Qué pasó, qué pasó?, hubo una pelea y a Lisbeth le pegaron unos tiros".
Desde allí empezó para ella y su familia la tragedia en la que su hija fue la protagonista sin tener nada que ver con las diferencias de los tres hombres, al que iban a matar y el par de menores aprehendidos por la Policía.