Hace pocos minutos la Fiscalía General de la Nación ha informado que a los 33 miembros del llamado Grupo Delincuencial Organizado “Los Salsas”, un juez de control de garantías, a petición de un fiscal, mandó directo para la cárcel, mientras que uno le dio casa por cárcel y dos más deberán presentarse ante las autoridades cuando sean requeridos, por su presunta participación de homicidios, tráfico de estupefacientes, extorsión y apoderamiento de hidrocarburos.
La desarticulación de "Los Salsas" se dio mediante una acción investigativa de la Policía Nacional y del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), con el apoyo de una agencia gringa y en coordinación de una fiscal Especializada de Cartagena, permitió identificar un Grupo Delincuencial Organizado que tendría sus orígenes en la ciudad de Cartagena y municipios aledaños, llamados “Los Salsas”.
El mega operativo que terminó con estas capturas se ejecutó de manera articulada por la SIJIN DICAR, Cuerpo Técnico de Investigación CTI, y una agencia estadounidense. Los allanamientos y capturas se realizaron en los barrios El Pozón, Marbella, Corregimiento de la Bayunca, Villanueva, San Estanislao, Cali, Medellín, Bogotá y Funza (Cundinamarca).
"Esta empresa además de ser responsable al parecer de una serie de homicidios, también se investiga por delitos como narcotráfico, microtráfico, extorsión y apoderamiento de hidrocarburos, el grupo delincuencial naciente contaba con el apoyo de carteles mexicanos, y relaciones con los Paisas y Caleños, para apoderarse del control de los puertos y muelles de Cartagena y municipios vecinos". Detalla el informe.
"Para consolidar su accionar criminal los cabecillas, “El Cucho” y “Chinga” ordenaron reclutar menores en las ciudades de Medellín y Cali para actuar como sicarios. El material probatorio recaudado por la Policía Nacional y el CTI permitieron generar 22 alertas tempranas que impidieron la comisión de estos homicidios". Se indica en el informe oficial.
Uno de los homicidios más relevantes perpetrados por este grupo delincuencial fue el de Dilsón De la Rosa Ahumada, asesinado en un cementerio de Cartagena cuando asistía al sepelio de un familiar; de la misma manera el homicidio de Max Roger Vélez Garcés propietario de una floristería en Cartagena en el mes de enero; y un doble homicidio de un hombre y una mujer en el barrio La Paz el 31 de marzo del año en curso.