Con 22 años, una vida sumida en el mundo de las drogas, el alcohol y con varios antecedentes judiciales, terminaron los días en este mundo para Jairo Antonio Posada Reyes, la madrugada del 8 de diciembre en la ciudad de Cartagena.
La muerte para este hombre llegó cuando al parecer en medio de confusos hechos, y presuntamente bajo los efectos de las drogas y el alcohol, recibió un balazo a la altura del cuello en su casa ubicada en el barrio Olaya Herrera sector Ricaurte. La madre de crianza de Jairo Antonio contó que el muchacho no puso de su parte para salir adelante y ser una persona de bien, a pesar de todas las oportunidades que le brindó, nunca le hacía caso, y cada vez se portaba mal.
Las últimas horas de vida para Posada Reyes no fueron diferentes, en la noche del 7 de diciembre salió a compartir con sus amigos de andanza, siendo las 10 de la noche regresó a su casa en busca de una caja de cerveza, y en la madrugada del 8, siendo las 4, volvió enfurecido, al parecer lanzando insultos y rompiendo los vidrios de las ventanas de la casa a punta de piedras, esa actitud ya se había vuelto costumbre en él, contó la madre.
Mientras que la Policía por un lado dice que hubo una riña entre miembros de la familia, por el otro esta versión la desmiente la mujer, pero lo que sí es cierto, es que el hombre recibió un balazo que lo dejó tenido en el lugar, lo llevaron al CAP de Olaya, pero llegó muerto.
Sobre los malos pasos de Jairo Antonio Posada Reyes, la Policía Metropolitana de Cartagena confirmó que tenía cinco anotaciones por los delitos de hurto agravado; porte ilegal de arma de fuego y violación a la medida sanitaria, y de ñapa tenía detención domiciliaria.