Comunidad de San Antonio en Cartagena exige soluciones urgentes al problema del canal Ricaute
La comunidad de San Antonio sigue enfrentando serios problemas debido al estado del canal Ricaute, que afecta directamente a los barrios aledaños como San Pedro, Socorro y San Fernando. Juan Carlos Suasa Zabata, presidente de la Junta de Acción Comunal de Olalla, explicó que el canal ha sido una de las mayores preocupaciones para los residentes, especialmente porque el sistema de drenaje del canal, en el sector del puente Caimán, no está funcionando de manera adecuada.
El puente Caimán, que tiene cuatro bocas, solo tiene habilitadas dos, lo que limita el flujo del agua y provoca inundaciones en varias zonas de la ciudad. Aunque la Secretaría de Infraestructura ha mostrado disposición para abrir una de las bocas, Suaza ha expresado su oposición a esta medida, pues considera que no es la solución adecuada. En su opinión, el verdadero problema solo se resolverá cuando se realicen dragados en dos tramos del canal: uno que va desde Escole de la Ciénega hasta La Virgen y otro en el tramo central, entre el puente Caimán y La Ciénega.
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“El dragado del canal es urgente para evitar que el agua se acumule y se desborde en barrios como San Antonio, 13 de Junio, Alpe y San Pedro. Si no se toman medidas adecuadas, las inundaciones seguirán afectando nuestras viviendas y vidas”, afirmó el líder comunitario.
El canal Ricaute, que originalmente era una cuenca de unos dos o tres metros de ancho, ha invadido progresivamente las viviendas cercanas. A pesar de que muchas de estas casas tienen escrituras legales y fueron construidas antes de que el canal se expandiera, el agua se ha ido acercando a las viviendas, afectando gravemente la infraestructura y poniendo en riesgo la seguridad de los residentes.
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La situación es aún más preocupante ya que la comunidad ganó una acción de tutela en segunda instancia, que ordena a la Secretaría de Infraestructura tomar medidas para canalizar el agua en el sector San Antonio, conocido como el embudo del canal, donde se presenta la mayor acumulación de agua. Sin embargo, hasta ahora solo la entidad de Gestión de Riesgo ha respondido al llamado, realizando un análisis técnico del alto riesgo en la zona.
La apertura de la boca del puente Caimán es un intento por mitigar los efectos de las inundaciones, pero la comunidad sigue exigiendo una solución integral que incluya el dragado adecuado del canal. La máquina que actualmente se encuentra en el lugar es una retroexcavadora de brazo largo, que está destinada a abrir una de las bocas del puente Caimán. No obstante, Subasa advierte que esto es solo un paliativo temporal y que no resolverá el problema de fondo.
“La comunidad de San Antonio ha estado esperando una respuesta de la Alcaldía y de las autoridades competentes, pero hasta ahora no se ha avanzado en una solución definitiva. Estamos en alto riesgo y necesitamos que se actúe con urgencia”, concluyó Suaza.
El futuro de la comunidad depende de que se tomen medidas eficaces para evitar nuevas inundaciones y garantizar la seguridad de los residentes de San Antonio. Por ahora, los habitantes de la zona siguen a la espera de que las autoridades locales finalmente encuentren una solución integral que termine con años de incertidumbre.