Cartagena y autoridades ambientales monitorean contaminación en playas de Barú

Con el objetivo de evaluar los impactos ambientales y mantener la vigilancia en las zonas afectadas, una comisión de la Corporación Autónoma Regional del Canal del Dique (Cardique) realizó una visita técnica a Playa Blanca y la Ciénaga de Portonaito, áreas que han generado preocupación debido a la presencia de coliformes en el agua marina.

Este monitoreo forma parte de un plan integral acordado con las autoridades del Distrito de Cartagena. Durante la jornada, se tomaron muestras de agua en 16 puntos estratégicos para analizar su calidad y determinar si cumple con los estándares de seguridad para el contacto primario. El análisis busca definir si el agua es apta para el baño y otras actividades recreativas.

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Además de las pruebas de agua, la comisión inspeccionó el manejo de los vertimientos y la gestión de residuos sólidos en Playa Blanca, dos factores clave para la protección del ecosistema local. Esta inspección contó con la participación de otras entidades del Distrito, como la Oficina de Asuntos Ambientales de la Alcaldía, la Secretaría de Turismo, el Departamento Administrativo Distrital de Salud (Dadis), la Alcaldía Local 1 y Parques Naturales, quienes continúan trabajando de manera articulada para mitigar los impactos negativos y promover prácticas sostenibles.

En relación con las condiciones alarmantes detectadas en la Ciénaga de Portonaito y Playa Blanca, el alcalde de Cartagena, Dumek Turbay, se refirió a la situación durante una rueda de prensa. Turbay informó que el gobierno local implementará un plan de acción para abordar la problemática y garantizar la seguridad tanto de los visitantes como de las comunidades cercanas.

El alcalde destacó que, como parte de las soluciones a largo plazo, se iniciará la construcción de nuevos embarcaderos en Playa Blanca y Cholón, lo que, según sus expectativas, contribuirá al orden y la seguridad de la zona. "Estamos muy atentos a la situación. Con los embarcaderos, esperamos mejorar la seguridad y la organización de la zona", dijo Turbay.

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Aunque el alcalde descartó la posibilidad de cerrar Playa Blanca en este momento, subrayó que las autoridades mantendrán una vigilancia constante para garantizar la seguridad de los bañistas y la protección del ecosistema local. "Hoy no hay riesgo de ese tipo", afirmó Turbay, refiriéndose a un posible cierre.

Por su parte, Cardique emitió una alerta ambiental el pasado 7 de febrero tras detectar niveles elevados de coliformes fecales y residuos sólidos en las muestras de agua tomadas en las zonas mencionadas. Según la corporación, estos contaminantes indican la presencia de aguas residuales y una afectación directa a la calidad del agua y los hábitats marinos. Estos resultados resaltan la urgencia de implementar medidas para proteger tanto la salud pública como el equilibrio ecológico de la región.

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"Los resultados de los análisis y las medidas adoptadas serán claves para definir nuevas acciones de control y recuperación ambiental, con el fin de garantizar la protección de los ecosistemas y la seguridad de quienes visitan estos importantes puntos turísticos de Cartagena", indicaron los expertos de Cardique.