Párroco de la Iglesia de San Francisco Javier rechaza la construcción de una vía que pasa por el predio de la parroquia
Una polémica se ha generado en Barranquilla, luego que autoridades eclesiásticas solicitaran la suspensión de las obras de la Circunvalar de la Prosperidad, a cargo de la Agencia Nacional de Infraestructura, proyecto que se realiza en predios contiguos a la Iglesia de San Francisco Javier, al norte de la ciudad.
De acuerdo al cuerpo ministerial de la iglesia en Barranquilla, los trabajos que se están ejecutando están afectando los cimientos de la unidad católica.
El Sacerdote Diógenes Marrero, Párroco de la Iglesia de San Francisco Javier, en diálogo con RCN Radio, entregó detalles de la problemática y la petición que formula a las entidades que ejecutan la obra.
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“El clamor que hace esta comunidad parroquial es que, en primer lugar se suspendan las actividades que se están realizando, porque están debilitando los cimientos de la parroquia, en cualquier momento puede colapsar, sobre todo en este tiempo de lluvia. En segundo lugar, que se busque la restitución de nuestro templo parroquial, si insisten con el paso de la vía, aquí en este sector”, señaló el sacerdote.
No se ha confirmado la posible compra de los predios de la iglesia, ubicada en la Carrera 53 con 135 en el sector de Villa Campestre.
“No habíamos quedado en ningún tipo de arreglo. No entiendo por qué ellos empiezan a decir ese tipo de afirmaciones y la verdad es que no se ha llegado a ningún tipo de arreglo, solamente a nivel verbal, habíamos colocado nuestra posición, ellos habían puesto su posición, pero eso no es arreglo, es solamente presentación de alternativas y nada más”, agregó el padre Marrero.
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En este sentido ya se ha hecho una petición por parte del clero sobre la restitución del centro religioso.
“Todavía no se ha quedado en nada. Monseñor (Pablo Salas) les ha pedido que se restituya el templo, el espacio para que puedan las personas, congregarse en ella, en la vivencia de su fe, pero no se ha quedado en nada, todavía”, agregó el padre Marrero.
La comunidad se pronunció en contra del proyecto.
“Debido al confinamiento las personas, no pueden hacer nada, pero a nivel virtual solamente han manifestado el grito de apoyo con la iglesia, e indignados se encuentran con esta situación, porque cómo es posible que aprovechen el tiempo del confinamiento para hacer este tipo de obras, presionándonos a nosotros a salir, como para hacer lo que ellos quieran y no lo que Dios quiere”, puntualizó el Párroco Marrero.
