Ni la Policía se salva de la delincuencia en Barranquilla: Patrullera resultó herida en atraco
Con un disparo en el pecho y una herida abierta en la cabeza, así terminó la patrullera de la Policía Metropolitana de Barranquilla, Keila Karina Muñoz Pacheco, de 30 años, quien fue víctima de la delincuencia que mantiene azotada a la ciudad en los últimos meses.
De acuerdo a lo que reporta la institución armada, sobre las seis de la tarde de este jueves, en la diagonal 46 carrera 35, barrio Ríos de Agua Viva, en Soledad, la patrullera, que iba de civil salía tras culminar sus labores en la Clínica Regional Caribe, en compañía de otra mujer, fueron abordadas por dos hombres en moto, uno de ellos con arma de fuego en mano que las intimidó para hurtarle sus pertenencias.
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Las mujeres, al parecer, habrían puesto resistencia ante la acción criminal y como consecuencia, el delincuente le disparó a Keila Muñoz y adicionalmente le dio un golpe en la cabeza con la empuñadura del arma de fuego.
De acuerdo con el reporte médico de la Clínica de la Policía, a donde fue llevada tras ser auxiliada, presenta una herida en el tórax del lado izquierdo y la herida abierta en la cabeza, aunque afortunadamente, se encuentra fuera de peligro.
Los delincuentes lograron escapar en la motocicleta con las pertenencias de las mujeres. A frente de las investigaciones están las unidades de la Sijín y la Sipol.
Cada vez son más las acciones criminales que quedan registradas en cámaras de vigilancia. Hacia las seis de la mañana de este viernes, en el barrio Ciudadela de 20 de Julio, al suroccidente de Barranquilla, concretamente en la carrera 8sur con calle 47, donde un ciudadano fue abordado por un delincuente a pie que lo intimidó con arma de fuego en plena calle, a la vista de varios vecinos que en eses momento transitaban por la zona.
En medio de la acción delincuencial, los testigos se echaron a correr despavoridos, mientras que el ladrón le quitaba las cosas a la víctima y una vez acabó, al delincuente lo recoge una motocicleta y toman rumbo desconocido.
Uniformados de la Policía y miembros del Ejército Nacional patrullan desde hace una semana las calles de Barranquilla, como medida para contrarrestar la delincuencia; sin embargo, los asaltos siguen a la orden del día.