Hinchas del Junior incumplieron protocolos de bioseguridad al recibir al equipo
La felicidad por el nuevo título del equipo Junior de Barranquilla, desbordó los niveles de comportamiento de los hinchas que, al momento de recibir a los campeones en el aeropuerto Ernesto Cortissoz, incumplieron los protocolos de bioseguridad y aislamiento individual responsable.
Aunque se conocía plenamente de las medidas establecidas, por parte de las autoridades para evitar las aglomeraciones, un centenar de seguidores del club barranquillero, hizo caso omiso a las disposiciones y sin ningún cuidado se dieron cita en la terminal aérea, para dar la bienvenida al cuadro campeón de la Superliga, luego de vencer al América de Cali, dos por cero en el estadio Pascual Guerrero.
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Muy pocos daban crédito a lo que estaba sucediendo en la sala de llegada de vuelos del aeropuerto de Soledad, ni se explicaban cómo tantas personas se confundieron en un mar humano incontenible, de cánticos y coros, que lo único que quería, a toda costa era rendir un homenaje a su equipo amado, descuidando las medidas esenciales para contener y evitar un posible contagio por la COVID-19.
Lamentablemente, los aficionados se dejaron llevar por la emoción reprimida tras el resultado adverso de la primera final celebrada el estadio Metropolitano, cuando el equipo fue superado por el onceno caleño. Según indicaron las autoridades, la emoción no puede pasar por encima de la razón.
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Luego de la llegada del equipo, decenas de hinchas se aglomeraron sin ningún control, para intentar saludar e incluso tocar a los héroes del nuevo título.
Algunos sin mascarillas y mucho menos guantes, separados por algunos patrulleros de la Policía que poco o casi nada podían hacer para controlar aquella ola de fieles, pero indisciplinados junioristas.
Aunque la recepción fue muy breve y los jugadores del equipo campeón, evitaron los saludos y espontáneos abrazos, caminando raudos al bus, las autoridades señalaron que el mal ejemplo de los felices hinchas no se debe repetir, especialmente en momentos en que el cuidado de la salud depende de la responsabilidad y compromiso de cada persona.