En Atlántico solicitan permiso para liquidar cuatro hospitales y crear nueva ESE
El Hospital municipal de Sabanalarga, el Divino Niño, el Cari de alta complejidad y el Hospital de Sabanalarga serán liquidados para una reorganización que implicará la continuidad del manejo bajo un único ente de carácter público. Esto a partir de una solicitud que fue presentada a la asamblea departamental, por parte de la gobernación.
Según la secretaria de Salud, Alma Solano, permitirá generar mayor confianza a las empresas promotoras de salud y establecerá un sistema de economía de escala con un gerente, que garantizará que las ganancias que deje la operación sean para reinversión; enfocando los esfuerzos en la gestión para el recaudo de cartera.
“No podíamos seguir utilizando pañitos de agua tibia que aplazaban y alargaban la difícil situación del hospital. Partimos de cero con esta decisión, con servicios nuevos, novedosos y con una red conectada para que todos encuentren lo que necesitan sin tener que asistir a la red privada”, indicó la funcionaria.
El acuerdo hasta el momento cuenta con el beneplácito de los sindicatos y está el convenio para que el personal no sea despedido, sino recontratado por la nueva entidad. Es así como el personal de planta continuaría su carrera administrativa y serán abiertas nuevas plazas para que quienes están por prestación de servicio pueda acceder más fácilmente.
El gran resto está puesto en pagar los pasivos laborales pendientes con personal administrativo y médico que lleva más de tres años esperando liquidaciones por sus servicios. Además, no habrá más tercerización en la contratación.
“Llevamos más de tres meses reunidos con los sindicatos y acordamos que lo primero que vamos a hacer es pagar todos los pasivos laborales. La idea es que en este mes de octubre se pague todo. Vamos a contratar al personal con las mismas condiciones que tenían antes. No vamos a seguir utilizando esas figuras de tercerización laboral como cooperativas que lo que han hecho es un perjuicio”, expuso Solano.
Esto implica un gasto por $49.000 millones, financiado con recursos del departamento y beneficiará a 700.000 usuarios del régimen subsidiado.