Buen servicio es la clave para crecer y mantenerse. Esa es la consigna con la que trabaja Habib Cure, un empresario que decidió lanzarse al ruedo de tener su propio negocio hace 20 años con un proyecto que con éxito ha sobresalido para consolidarse como una de las droguerías más importantes de Barranquilla.
A pesar del tiempo transcurrido, él no deja de ser miembro del equipo que atiende personalmente en la tienda a los clientes. Cada vez que ve abrir la puerta, acompaña al cliente ante cualquier necesidad.
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“Empezamos con 7 personas y ahora somos 110 personas, bendito sea Dios. Fomentamos la creación de empleos. Fue un proceso arduo, porque no todos los negocios enseguida se expanden. Es un proceso. Comenzamos con algo pequeño. Día a día con muchas ganas y entusiasmo de que se fuera cristalizando el proyecto que nos forjamos. Todo fue con la venia de Dios”, dice Cure, mientras celebra este nuevo aniversario.
Su droguería cuenta con una vasta oferta que lo lleva incluso a especializarse en segmentos como la dermatología; ofreciendo un servicio de atención con una médico del área para los clientes que lo requiera. Además, tiene un call center conformado por 22 personas y un grupo de 30 domiciliarios, con los que despachan pedidos durante todo el día. Sin importar que en la compañía que él fundó tenga más de 110 trabajadores contratados, su labor sigue siendo tan imprescindible como el primer día que abrió las puertas.
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“Es nuestra pasión y filosofía de que cuando uno tiene un negocio, lo atiende. Con muchas ganas y con mucho deseo de trabajar cada día. Contagiar al equipo también es clave, porque no podemos hacer las cosas solos. Nuestro principal objetivo es darle el mejor servicio a cada cliente que entra”, comenta el propietario de la reconocida droguería.
Con motivo del aniversario, se encuentra sorteando un viaje a Punta Faro, porque “es importante consentir al cliente”. Asegura que el apoyo de su familia ha sido clave en el sostenimiento del negocio y que tiene muchos proyectos para seguir expandiéndose.