Una gran sorpresa se llevaron los pescadores, así como algunas menores que se encontraban jugando en la playa de Puerto Mocho, en Barranquilla, luego de toparse con un caimán de agua dulce que nadaba cerca a donde se encontraban los espectadores.
Ante la presencia del reptil, el grupo de pescadores alertó a la Policía Ambiental y Ecológica, para que lo retirara de la zona porque estaba causando pánico en la comunidad del sector, que no había visto un espécimen de estas características, en mucho tiempo.
Minutos después, una patrulla de la Policía logró retirar, de manera preventiva, al caimán que medía cuatro metros de largo. Según la versión de las autoridades, los agentes tuvieron que extraerlo con sogas para sacarlo hasta la orilla en la playa y evitar que atacara a los turistas o pescadores de la zona.
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Algunos de los testigos indicaron que no es la primera vez que ven un caimán en la zona, debido a que muy cerca está la Ciénaga de Mallorquín, donde habitan varios reptiles; sin embargo, les asombró la envergadura del animal.
Ever González, jefe de la Policía Ambiental, indicó que "gracias a la información de los pescadores se logró rescatar al caimán que estaba poniendo en riesgo la vida de los bañistas".
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Rápidamente, las autoridades adelantaron el procedimiento y entregaron el animal a la autoridad ambiental para que sea reubicado en un espacio más adecuado a su su ciclo de vida.
Las autoridades hicieron además un llamado a la comunidad para que reporten los casos ante la Policía Ambiental, cada vez que encuentren algún tipo de animal que pueda poner en riesgo a las personas que habitan en este sector de la capital del Atlántico.