Sus ciudadanos resaltan avances en infraestructura.
Sus ciudadanos resaltan avances en materia social e infraestructura, pero claman más seguridad.
210 años no se cumplen todos los días y hoy Barranquilla, la Puerta de Oro de Colombia, los celebra, tras ser erigida villa ese 7 de abril de 1813, sus habitantes, los decididos a quedarse, aseguran que han visto una transformación principalmente, en materia social e infraestructura.
“La ciudad ha incrementado el empleo, se nota el cambio; las personas han tenido más oportunidades”, manifestó Javith Pérez, habitante de la ciudad.
Entre tanto, para Alexander Gómez, uno de los aspectos más significativos de la “Arenosa”, son las inversiones en parques.
“Ha habido más parques para los niños, educación, la canalización de arroyos”.
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Con un clima tropical seco y ubicada sobre la margen occidental del río Magdalena a 7,5 kilómetros de su desembocadura en el mar Caribe, ha adoptado a muchos hijos, como es el caso de Javier Orozco, quien se asentó en la ciudad, por las oportunidades y la calidez de los ciudadanos.
“Esta ciudad siempre ha sido acogedora, su gente muy amable, su carisma y serviciales cuando uno pide orientación; Además, es muy fácil de encontrar. Me gusta mucho eso”.
En este sentido, según la administración distrital en los últimos 10 años, la evolución de los niveles de ingresos de los hogares, han crecido en promedio en un 33,5 %, ubicándola dentro de las tres ciudades de mayor crecimiento en este aspecto; asimismo, ha triplicado los metros cuadrados de espacio público por habitante, pasando de 0,86 m2 de 2011 a 2,8 m2 en 2021, y elaborado estrategias para implementar el bilingüismo.
Sin embargo, de acuerdo con el programa, Barranquilla Cómo Vamos, que monitorea la percepción ciudadana, señala que deben atenderse temas de salud, empleo y educación. Para sus moradores, lo que más les preocupa es la inseguridad, solo el 45% se siente seguro.
“Uno va caminando y uno no puede sacar el celular a contestar una llamada porque se lo quitan. Eso es lo que se percibe ahora, y uno tiene que estar pilas”, expresó Óscar Mejía.
Por su parte, Daniel Álvarez, otro residente, indicó que la problemática, es inquietante.
“Las autoridades deben hacer todos los esfuerzos y acabar con las bandas que nos están quitando la paz que teníamos”.
A pesar de los desafíos, que aún tiene la capital del Atlántico, sus habitantes afirman que, en Barranquilla se quedan.
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