Todos los gobiernos deben dirigirse a los altos mandos con respeto sublime: presidente Duque
Desde Cartagena, en la ceremonia militar en conmemoración por los 199 años de la Armada de Colombia, el presidente de la República Iván Duque Márquez, reconoció el trabajo realizado por los hombres y mujeres al servicio de la institución e indicó que cada uno de los gobiernos deben de dirigirse a sus fuerzas con respeto y la exigencia sublime, ya que solo deberían tener un mando en hacer cumplir a cabalidad sus funciones tal y como lo establece la constitución.
“Quiero hoy enviar un mensaje a todos los que llevan el emblema del plus ultra, todo gobierno debe tratar a sus fuerzas con afecto, lealtad, amor, y reconociendo los años de gestación de una doctrina que es aplaudida. Todos los gobiernos deben dirigirse a los altos mandos con el respeto sublima y la exigencia sublime, de saber que no le pertenece al poder presidencial ningún ejercicio de mando que no sea el de hacer cumplir la constitución y la ley”, señaló Duque.
Le puede interesar: Transmetro exigirá de nuevo el uso obligatorio del tapabocas
“Los altos mandos no son propiedad de ningún ejecutivo, tienen una subordinación constitucional, pero la legitimidad de esa subordinación en el ejercicio de la comandancia suprema es garantizar el orden constitucional”, puntualizó el mandatario de los colombianos.
El presidente de la República sostuvo que quien sea el comandante supremo de las fuerzas debe de trabajar en generar confianza, defendiendo el honor que se ha construido durante tantos años y, sobre todo, enfrentar los casos individuales de aquellas personas que deshonran el uniforme.
Lea acá: Disminuyen los atracos en ruta de transporte público en Barranquilla
“La mayoría, la estructura central, la tradición de las fuerzas es su honorabilidad y eso nadie lo podrá cambiar. Toda conducta individual será siempre sancionada, pero prevalece la integridad de los hombres y mujeres que sirven con el uniforme de Colombia”, detalló Duque.
Por último, el mandatario agregó que el ejercicio del poder ejecutivo implica defender a ultranza la tradición institucional, la cual es estar de lado de los hombres y mujeres de uniforme. “Es muy fácil caer en las tendencias comunes de algunos de cuestionar, generalizar y estigmatizar, pero si se cae en esas tentaciones lo único que ocurre es la desmotivación y la mejor manera de mantener a las fuerzas motivadas es enseñar con el ejemplo, dedicar tiempo, entender sus protocolos, sus necesidades y las cosas que hay que mejorar; y acercarse siempre a entender las circunstancias de tiempo, modo y acción operacional que distingue el trabajo de cada fuerza”, dijo.