Angely Márquez, salió de Venezuela junto a su pequeña hija hace dos años, la grave crisis económica que experimentaba, la hizo migrar dejando atrás lo construido durante toda una vida, buscando mejores oportunidades con miras hacia el futuro; sin embargo la pandemia cambió sus planes; como otros miles de venezolanos, se vio obligada a retornar a su país de origen, mientras pasaba la fase crítica; al enterarse que en Colombia se empezaron a reactivar los sectores económicos empacó nuevamente su maleta y se aventuró a regresar.
Lea también: Denuncian robo de alimentos a una fundación que atendía a más de 280 niños en Tierra Bomba
“Allá la situación está caótica, mal, no hay nada, no tenemos luz, con eso te digo todo; la situación nos obliga a regresar a Colombia y hacer mil cosas para obtener la moneda colombiana”, señaló Márquez, quien vivía en Maracaibo.
Los migrantes logran el objetivo de llegar a Colombia, pese a que el paso oficial está cerrado desde marzo de este año por cuenta del COVID-19; lo hacen por las más de 200 trochas ilegales en zona de frontera, imposibles de controlar para las autoridades.
“Pagamos hasta 300 mil pesos colombianos para poder cruzar la frontera, eso cuando nos va bien; puede ser mucho más y nos exponemos a grandes peligros que existen en las trochas”, agregó.
El negocio de los pasos irregulares lo manejan indígenas que habitan en la línea limítrofe, que por su condición no tienen frontera; una de ellas es Greicy Velandia quien manifiesta que “estas tierras son nuestras, nosotros nos rebuscamos así en medio de la pandemia y ellos tienen que pasar por acá por obligación porque por allá está cerrado”.
Lea acá: Allanan hotel con centro de eventos en Atlántico que solo pagaba $130 mil por consumo de energía
Los más perjudicados por el retorno irregular de migrantes a Colombia son los habitantes de poblaciones como Paraguachón, que históricamente ha vivido del movimiento de viajeros por el paso oficial, uno de ellos Alberto Barros, un cambista de divisas a quien encontramos en su puesto de trabajo solitario, un panorama habitual en los últimos seis meses.
“Ahora misma la situación está apretada, ahora mismo no está pasando nada mientras que esté cerrada estamos listos, pedimos al gobierno que nos abra la frontera viene diciembre y es cuando uno se rebusca cualquier cosa”, puntualizó el habitante de Paraguachón que hace 12 años se dedica a esta actividad.
Los pobladores manifiestan que el paso irregular, aparte de desmejorar sus condiciones económicas, podría generar un aumento en los casos de COVID-19 en esta zona del país, ya que los migrantes que retornan al país, no se someten a controles de las autoridades de salud; por eso exigen la reapertura.
“No es justo que la frontera haya sido la primera en cerrarse y la ultima en abrir, nosotros vivimos es de esto y llevamos seis meses sacando de donde no tenemos para poder comer; al final los migrantes siguen pasando por trochas, exigimos que se abra el paso legal con todos los protocolos porque tampoco queremos que el virus llegue al pueblo, si no sucede el próximo mes nos iremos a paro”, dijo Ricci Deluque, presidenta de la junta de acción comunal de Paraguachón.
Lea acá: Vendaval dejó tres niños gravemente heridos en Sierra Nevada de Santa Marta
Lo cierto es que no es clara, por ahora la fecha exacta de reapertura de la frontera, así lo dejó ver la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez quien visitó La Guajira.
“Ese es un tema que no depende directamente de Colombia, tenemos toda la voluntad pero el de gobierno de Venezuela como lo hacen las dictaduras no coopera para beneficio de los migrantes, todo por hacerle daño a las relaciones”, enfatizó la funcionaria.
Las autoridades locales dicen estar preparadas para el fenómeno migratorio, que desde ya se empieza a palpar, el retorno de los venezolanos a las ciudades fronterizas de Colombia, que se incrementará con la eventual reapertura de la línea limítrofe.
“Nuestro municipio es un municipio fronterizo y comercial, estamos dispuesto a recibir a nuestros hermanos colombianos y venezolanos; nosotros hemos hecho durante este tiempo todo lo posible por brindar las ayudas necesarias para esta población, incluso en este momento tenemos varios albergues”, señaló Rafael Solano, secretario de gobierno de Maicao.
Le puede interesar: En Cartagena piden investigar muerte de ciudadano, al parecer, a manos de un policía
El reto, es generar el menor traumatismo con el regreso de los ciudadanos venezolanos, para los pobladores de la zona y para los mismos extranjeros que esta vez migran en condiciones diferentes, en medio de una pandemia que ha generado millones de muertes y que ha causado una de las mayores crisis económicas en Colombia y el mundo.