Las especies marinas nacieron luego de cumplir un período de 65 días de incubación.
Un total de 67 tortugas carey, variedad de nombre científico Eretmochelys Imbricata, nacieron en inmediaciones del Parque Nacional Tayrona, en el punto conocido como la Piscina, sector de Arrecifes.
Las especies marinas nacieron luego de cumplir un período de 65 días de incubación. El proceso de nacimiento de las variedades, tuvo el acompañamiento de funcionarios de Parques Nacionales, desde el momento de avistamiento del nido, hasta el nacimiento o eclosión.
Los miembros de la entidad ayudaron a sacar los huevos rotos para que los 67 neonatos vivos salieran, después de la exhumación.
Posteriormente, los que nacieron muertos y los huevos inviables, así como las cáscaras, fueron cubiertos con arena para su proceso natural de descomposición.
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De acuerdo a los expertos, de ocho especies de tortugas marinas que existen a nivel mundial, cada año llegan al Parque Nacional Natural Tayrona cuatro variedades, entre los meses de marzo y septiembre, entre ellas la careta gogó o cabezona (Caretta Caretta), la caná (Dermochelys coriacea), Carey (Eretmochelys Imbricata) y la verde (Chelonia mydas).
Las tortugas logran arribar a las playas del Parque Tayrona ya que así lo permiten las condiciones del ecosistema, el buen estado de conservación de la arena y los controles que se realizan para evitar el encendido de fogatas y luces artificiales nocturnas.
Las tortugas marinas mantienen una importante participación en los procesos de conservación de ecosistemas ya que, al momento de anidar en las costas, remueven grandes cantidades de arena. Igualmente, sus huevos son una fuente de nutrientes para diferentes especies de insectos y aves, así como el control en la población de algas y medusas.
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Las tortugas de mar son una variedad que se encuentra en constante amenaza, por predadores naturales como el zorro-perro, el cangrejo y la maría mulata.
En el mismo sentido, también ponen en riesgo a estas especies marinas, condiciones naturales como la marea alta, la inadecuada disposición de residuos sólidos y vertimientos, la comercialización de huevos para el consumo y la fabricación de artesanías con su caparazón.
