La Gobernación de La Guajira declaró la calamidad pública, con el fin de activar un plan de acción para mitigar los efectos de las lluvias y la tormenta tropical Rafael que afecta la zona.
La Gobernación de La Guajira declaró la calamidad pública.
Las Fuertes lluvias en las estribaciones de la Serranía del Perijá han provocado un incremento del caudal de los ríos de La Guajira, generando inundaciones en varios sectores de San Juan del Cesar y otras áreas del sur del departamento.
El río Cañaverales, ha aumentado su caudal, afectando a los corregimientos de Corralejas, Los Pozos, Tablazo, la Boca del Monte, Pondorito, Playón y Los Tunales.
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La situación es aún más crítica en el río Tomarrazón, donde las intensas precipitaciones provocaron una crecida súbita que desbordó sus márgenes, lo que generó momentos de gran tensión entre la población. También se reportaron crecientes en el río Ranchería.
El Comité Municipal para la Gestión del Riesgo de Desastres (CMGRD) declaró alerta máxima en la región, instando a los habitantes a evitar cruzar los ríos y a mantenerse vigilantes ante posibles nuevas emergencias. Además, recomendaron no utilizar los ríos para actividades recreativas, debido a los riesgos que representan las crecientes repentinas.
Misael Velásquez, secretario de Gobierno departamental, hizo un llamado al gobierno nacional para que se coordine la entrega de recursos y asistencia urgente, destacando que la comunidad se encuentra sufriendo las consecuencias de esta emergencia invernal.
“Esperemos que el Gobierno Nacional, a través de la emergencia, consiga los recursos necesarios. Hoy, la comunidad está sufriendo con el tema de las lluvias”, sostuvo.
Además de los estragos en el sur del departamento, la Alta Guajira enfrenta una crisis similar. Las lluvias intensas han afectado el paso por varias carreteras, que en su mayoría son de difícil acceso y fueron construidas con materiales artesanales.
Esto ha dificultado la movilidad en la región, generando desabastecimiento de alimentos y otros productos esenciales, lo que ha incrementado la gravedad de la situación.
En respuesta a la emergencia, la Gobernación de La Guajira declaró la calamidad pública, con el fin de activar un plan de acción para mitigar los efectos de las lluvias y la tormenta tropical Rafael que afecta la zona. Según la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo y Desastre (UNGRD), hasta el momento se han reportado alrededor de 10.200 familias afectadas en todo el departamento.
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“La calamidad pública permite a la administración departamental activar de manera inmediata un plan de acción para atender las necesidades más urgentes, proteger a las comunidades afectadas y minimizar los riesgos adicionales”, indicó la Gobernación de La Guajira en un comunicado oficial.
