Hoy es el Día Mundial de la Siesta: ¿Qué beneficios tiene echarse un 'mochito'?

El 11 de marzo se celebra el Día Mundial de la Siesta, una fecha para destacar la importancia de este hábito en la salud y el bienestar general. La siesta, una práctica común en diversas culturas, ofrece beneficios respaldados por la ciencia para la salud tanto física como mental.

El Día Mundial del Sueño se conmemora el viernes anterior al equinoccio de marzo, buscando sensibilizar sobre la relevancia de dormir bien y abordar las causas y síntomas de la falta de sueño, que puede acarrear serios problemas de salud si no se atiende a tiempo.

Esta efeméride fue creada por miembros de la comunidad médica e investigadores del sueño con el objetivo de prevenir y manejar los trastornos del sueño, así como promover los beneficios de un buen descanso para la salud y el bienestar personal. La Asociación Mundial de Medicina del Sueño (WASM) y otras organizaciones relacionadas con el sueño promueven este evento anualmente.

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Beneficios de la siesta

Las investigaciones científicas señalan que la siesta puede optimizar la cognición, la memoria, la concentración y el estado de ánimo. Dormir la siesta ayuda a disminuir en un 37% el estrés y el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Un estudio halló que una siesta de 10 a 30 minutos mejora significativamente la función cognitiva y la capacidad para resolver problemas. Las siestas también disminuyen el estrés y mejoran la salud cardiovascular, lo cual ayuda a prevenir enfermedades cardíacas y a reducir el riesgo de accidentes cerebrovasculares.

La duración ideal de una siesta varía según las necesidades de cada persona y el tiempo disponible. Una siesta corta, de aproximadamente 20 minutos, es ideal para recuperar energía y mejorar el estado de alerta. El cuerpo se relaja, facilitando la recuperación física y mental sin alcanzar las fases más profundas del sueño, lo que permite despertar sin sensación de pesadez.

Una siesta de 90 minutos puede ser beneficiosa si se dispone de más tiempo y se necesita un descanso más prolongado. Esta duración permite completar un ciclo completo de sueño, desde el sueño ligero hasta el sueño profundo y el sueño REM (Rapid Eye Movement, una de las fases del sueño, caracterizada por los movimientos rápidos de los ojos y la actividad cerebral), resultando en una sensación de descanso y revitalización.

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Consejos para una siesta efectiva

Ambiente adecuado: es importante encontrar un lugar cómodo, con una temperatura agradable, un ambiente tranquilo, con escaso ruido y poca luz.

Lugar: es mejor dormir la siesta en un sillón que en la cama, especialmente para quienes sufren de reflujo gástrico u otros problemas digestivos, cuyos síntomas pueden empeorar en posición horizontal.

Tiempo: lo más adecuado es descansar después de comer, entre la 1 y las 5 de la tarde.