Carlos Vives recuerda con emoción a Egidio Cuadrado: 'Su legado es parte del verdadero vallenato'

El mundo de la música colombiana llora la partida de Egidio Cuadrado, legendario acordeonista del vallenato, quien falleció a los 71 años. Cuadrado, nacido en Villanueva, La Guajira, dejó una marca imborrable en el género musical que lo convirtió en un ícono en todo el país.

Su autenticidad y orgullo por sus raíces fueron las características que lo definieron a lo largo de su carrera, llevando el vallenato a todos los rincones de Colombia, desde los Santanderes hasta Antioquia, y ganándose el cariño de la gente. Carlos Vives, uno de sus grandes amigos y compañeros de escenario, compartió un emotivo mensaje recordando los momentos vividos junto a Cuadrado.

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"Mi compadre siempre fue un hombre orgulloso de su tierra, de su música y de su gente. Viajamos por todo el país llevando el vallenato a cada rincón, y él se sentía feliz de ser querido en todas partes", expresó Vives.

Una de las cualidades que más se destaca de Egidio Cuadrado es su compromiso con mantener vivo el vallenato en su forma más auténtica. A lo largo de su vida, Cuadrado solía cargar una grabadora de cassette, con la que registraba ideas y melodías, a pesar de que los cassettes ya habían desaparecido.

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“Decía vea compadrito, nos dicen corronchos, está bien, pero cuando decimos corronchos alegres, que éramos los corronchos alegres, que era importante ser corronchos alegres. Mucha sabiduría en su forma de ver la vida y cariñoso con la mujer, siempre era cariñoso y tenía un gesto y una palabra y una frase con las mujeres”, explicó.

Además de su música, Cuadrado será recordado por su sentido del humor y su cercanía con el público. "Éramos los corronchos alegres", recordó Vives en referencia a las bromas que compartían.

Su relación con las mujeres también era destacable, siempre amable y cariñoso, inventando canciones que reflejaban su respeto y admiración por ellas.

Según Vives, Egidio Cuadrado no solo fue un músico, sino un guardián de la tradición vallenata, siempre orgulloso de sus raíces y de su herencia. Sus años junto a Carlos Vives y la música vallenata marcaron una época en la historia de la música colombiana.

Las reacciones ante su fallecimiento han sido numerosas, tanto de músicos como de seguidores, quienes recuerdan con cariño su legado y la conexión que mantenía con su público. Su partida deja un vacío en el corazón de sus seguidores y amigos, pero su música seguirá siendo un testimonio de su grandeza y de su pasión por el vallenato.