Día Mundial contra la Gordofobia: una lucha contra la discriminación y el estigma

El 4 de marzo se celebra el Día Mundial contra la Gordofobia, una fecha que busca resignificar el tradicional Día Mundial de la Obesidad, centrando la atención en la lucha contra la discriminación y el estigma que enfrentan las personas gordas. Este movimiento, liderado por activistas y colectivos de diversidad corporal, busca concienciar sobre la gordofobia como un problema estructural y sistémico que afecta profundamente la salud mental y física de las personas afectadas.

¿Qué es la Gordofobia?

La gordofobia se define como el odio, rechazo y violencia que sufren las personas gordas simplemente por ser gordas. Este fenómeno incluye prejuicios sobre los hábitos, costumbres y salud de las personas gordas, asumiendo que su peso es resultado de la falta de voluntad o autocuidado. La sociedad normaliza estos estereotipos, ignorando factores económicos, culturales, genéticos y sociales que influyen en el peso corporal.

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La gordofobia no solo afecta la salud mental de las personas gordas, sino que también limita su acceso a espacios públicos y servicios de salud adecuados. Los cinturones de seguridad inadecuados en transporte público, la falta de infraestructura en gimnasios para personas con sobrepeso, y la estigmatización en la atención médica son ejemplos de cómo la sociedad excluye y margina a las personas gordas.

Activistas y colectivos han unido fuerzas para reivindicar la diversidad corporal y combatir la discriminación. El Día Mundial contra la Gordofobia busca desarticular los prejuicios que históricamente han recaído sobre los cuerpos no normativos, especialmente aquellos de mujeres y disidencias. La idea es superar la visión pesocentrista que asocia el peso con la salud, promoviendo un enfoque más integral que incluya el bienestar social y mental.

Este día es una llamada a la reflexión sobre cómo la sociedad puede cambiar para ser más inclusiva y respetuosa con la diversidad corporal. Al combatir la gordofobia, no solo se busca mejorar la calidad de vida de las personas gordas, sino también desafiar los estándares sociales que perpetúan la discriminación y el estigma. La lucha contra la gordofobia es un paso hacia una sociedad más justa y equitativa para todos.

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