En Magangué, Bolívar, una grave emergencia amenaza con desencadenar una tragedia inminente debido al posible colapso del dique del Río Magdalena a la altura de los barrios Girardot y Versalles. Según un documento técnico dirigido al gobernador de Bolívar Yamil Arana, la situación es crítica y requiere una intervención urgente para evitar pérdidas humanas y daños irreparables en infraestructura.
El informe indica que, de ocurrir el colapso, áreas residenciales como Girardot y Versalles podrían inundarse en menos de 30 minutos, mientras que otras zonas del área urbana enfrentarían inundaciones en un plazo máximo de dos horas. La profundidad del agua prevista y la rapidez del evento hacen temer por la vida de los habitantes y la estabilidad de la comunidad en general.
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El tiempo apremia en Magangué, donde la incertidumbre y la preocupación se han convertido en el día a día de miles de familias que claman por una respuesta inmediata y eficaz del gobierno nacional ante esta emergencia latente. Sobre las 12:00 a.m. de este miércoles 10 de julio se reportaron varias viviendas destruidas, árboles caídos, techos volados y líneas eléctricas en el suelo, así como familias damnificadas por las fuertes lluvias que cesaron tres horas después.
Ante esta situación crítica, los líderes comunitarios y la ciudadanía han expresado su frustración y temor, exigiendo acciones concretas y urgentes para proteger sus vidas y hogares. Especialmente porque las fuertes lluvias podrían romper el jarillón y causar el desbordamiento del Río Magdalena. La movilización social se intensifica con llamados a marchas y acciones ciudadanas para presionar por una respuesta efectiva antes de que sea demasiado tarde.
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La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), ha instado a la implementación urgente de un Sistema de Alerta Temprana (SAT) y la liberación predial de viviendas en las áreas más vulnerables como medidas preventivas. Sin embargo, las obras destinadas a reforzar el dique están paralizadas debido a dificultades para la liberación de predios, lo que agrava el riesgo frente al continuo aumento del nivel del río Magdalena.
El alcalde de Magangué, Pedro Alí, ha lanzado un S.O.S directamente al Gobierno Nacional, advirtiendo que más de siete mil familias y aproximadamente 40 mil residentes de 40 barrios podrían quedar afectados por las inundaciones si no se toman medidas de manera inmediata. Ha criticado la respuesta de la UNGRD y ha solicitado intervención directa del Estado para evitar una catástrofe inminente.